La Fundación Vila Casas en su sede de Palafrugell (Girona) inaugura dos exposiciones temporales que se podrán visitar hasta el próximo 25 de mayo de 2008: "Cuixart, el deseo de la forma" y "Pablo Ley. Retrospectiva". Los organizadores destacaron hoy el carácter "erótico" de las obras que se pueden ver de Modest Cuixart.

"Cuixart el deseo de la forma" es una muestra de unas 40 obras del artista, seleccionadas por Pilar Giró, desde los años cincuenta, cuando el pintor empezó a experimentar a partir de la forma, y traducidas a su universo erótico.

La directora de los espacios de Arte de la Fundación, Glòria Bosch, explicó que la exposición temporal es "distinta" a las muestras que estamos acostumbrados a ver. Bosch destacó que la comisaria de la exposición intentó centrarse en el tema del erotismo, intentando que las obras dialoguen las unas con las otras ya que van desde los años cincuenta hasta la actualidad, sin ser una "retrospectiva".

La muestra se divide en dos grandes apartados temáticos: el aprendizaje de la mirada y la proximidad. Estas diferencias sirven para que el visitante compruebe la evolución del artista en su visión sobre el erotismo, un tema muy presente en su prolífica obra. La mayoría de las obras son de la Fundación Cuixart, pero algunas proceden de colecciones particulares.

'Pablo Ley. Retrospectiva'

La exposición de Pablo Ley cumple el objetivo de la Fundación Vila Casas de sacar a la luz pública artistas que normalmente no entran en los circuitos habituales del arte. Pero esta retrospectiva de la obra de Pablo Ley, dirigida por Camilla Hamm, todavía tiene más relevancia porque el artista tiene 84 años y sólo una vez en la década de los cincuenta del siglo pasado expuso sus creaciones.

Glòria Bosch destacó que es una obra "muy interesante" porque a través de sus cuadros explica "un poco" de su vida. En la exposición, explicó Bosch, se puede comprobar que era un artista "crítico" contra todos los poderes establecidos, compartiendo con Robert Hughes la idea de que "un arte político eficaz es imposible en nuestros días, porque los artistas tienen que ser conocidos para que se les escuche".

Pablo Ley nació en Barcelona el año 1921 y cuando estalló la Guerra Civil Española se marchó a Berlín, donde residían sus abuelos paternos, y dónde empezó a estudiar Bellas Artes. Poco después fue llamado a filas y luchó contra los rusos que lo mantuvieron preso durante años. Posteriormente volvió a Barcelona y durante la década de los años 50 pasó largas temporadas en París. Actualmente vive y trabaja en el Alt Empordà (Girona).

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