Detenidos dos menores del COA tras una conducta temeraria en la azotea de la Residencia Pignatelli

  • Dos menores del Centro de Observación y Acogida (COA) de Zaragoza han sido reducidos y detenidos por agentes de la Policía Nacional tras huir del centro, después de amenazar a uno de los educadores con un arma blanca, y protagonizar una conducta temeraria en la azotea de la Residencia Escolar 'Ramón Pignatelli'.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada de este miércoles, 24 de agosto, sobre las 1.00 horas, cuando se recibió una llamada telefónica en la Sala 091 alertando de que dos menores ingresados en el COA, de 15 y 17 años, estaban causando problemas de modo violento, llegando a amenazar a uno de los educadores con un arma blanca, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón en una nota de prensa.

Seguidamente, abandonaron esas instalaciones y se dirigieron a la Residencia Escolar Pignatelli y a través de la escalera de incendios se encaramaron a la azotea del edificio. Hasta el lugar, se trasladaron diversas patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local, que comprobaron que la actitud de estos dos jóvenes, lejos de reducirse, se incrementaba ante la presencia de los diversos servicios de emergencia.

Los menores increparon y amenazaron a los agentes en varias ocasiones, a la vez que transitaban por la cornisa de la azotea haciendo equilibrios y llegando uno de ellos a quedarse suspendido de la cornisa por los brazos, teniendo que ser ayudado por el otro para volver a la azotea, amenazando en todo momento con arrojarse al vacío.

La Policía Nacional activó el protocolo ante este tipo de hechos, desplazándose hasta ese lugar miembros del Equipo Territorial de Negociación de la Jefatura Superior, habiéndose requerido previamente la presencia de Bomberos y personal sanitario.

CONTACTO VERBAL

Los negociadores lograron establecer contacto verbal con uno de los jóvenes, logrando convencerle para que descendiera paulatinamente por la escalera de incendios hasta llegar a la altura del primer piso. Mientras sucedía esto, el segundo joven continuaba con su conducta temeraria y se había encaramado en lo alto de la barandilla de dicha escalera a la altura del octavo piso.

Tras unos minutos, convencieron a este menor para que descendiera por la escalera hasta la primera planta, consiguiendo finalmente que ambos jóvenes bajaran hasta la base de la escalera, donde la Policía los detuvo por un delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad.

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