"Es un paso decisivo para la seguridad, que es lo más importante, pero también para mejorar la imagen de ciudad", ha aseverado Javier Lacalle, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de mostrar su satisfacción por haber logrado revertir la situación de la autovía.

La recuperación de la iluminación será posible gracias a un convenio de colaboración firmado entre el Ayuntamiento de Burgos y el Ministerio de Fomento, a través del cual el Consistorio se compromete a asumir el consumo de dicha iluminación, cifrado entre los 12.000 y 15.000 euros anuales.

El convenio suscrito tendrá una vigencia de tres años prorrogables y comprende la iluminación de las 164 luminarias repartidas en los 3,2 kilómetros que discurren entre la Plaza del Rey y el Nudo Landa.

El alcalde Javier Lacalle ha aprovechado la comparecencia para señalar que desde el Ayuntamiento no se descarta asumir en un futuro la titularidad de este tramo de autovía, tal y como se ha hecho con otros viales en el pasado, siempre que existan las contraprestaciones oportunas.