Así lo han defendido este mediodía los usuarios de la Lanzadera de Empleo del Consistorio de Logroño en la habitual concentración contra la violencia machista que se celebra todos los primeros jueves de cada mes en la Plaza del Ayuntamiento, a convocatoria de la Mesa de la Mujer.

La concentración, a la que ha asistido, entre otros, la alcaldesa Cuca Gamarra, ha estado presidida por algunos de los participantes de la Lanzadera, con los ojos tapados con vendas violetas, en apoyo de las víctimas de esta lacra.

Como ha subrayado la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Paloma Corres, una violencia de género se ha cobrado ya, "hasta el 31 de agosto, la vida de 30 mujeres en nuestro país, nueve más que el mes anterior", una cifra a la que ha sumado, además, la de un menor fallecido y otros 19 más que han quedado huérfanos.

Por su parte, la coordinadora de la Lanzadera, que parte de la Fundación Santa María la Real, con la colaboración de Fundación Telefónica y Ayuntamiento de Logroño, se ha argumentado que la violencia en el ámbito laboral, a la que son "especialmente vulnerables" las mujeres, "es perjudicial para quien la sufre y crea consecuencias en el entorno".

Por ello, ha abogado por "equiparar puestos, retribuciones y aspectos sociales para un entorno más seguro, y para que las mujeres logren independencia, autoestima, confianza, venzan sus miedos y busquen soluciones".

Cinco de los alumnos de la Lanzadera han dado cuenta de otros tantos mensajes. Jorge Ferrera ha defendido la importancia de la prevención; Irene Martínez, ha advertido que el acoso sexual a las mujeres en el trabajo "está más presente de lo que se ve" y ha llamado, por contra, a luchar contra él para "vivir sin miedo".

Javier García ha apostado por "seguir trabajando" contra la violencia de género "porque se ha avanzado mucho, pero los datos nos hablan de 52.000 mujeres en España que sufren malos tratos, 139 de ellas en peligro de muerte".

Iwona Romanowska ha pedido "concienciación social" contra esta lacra "que es un problema de todos"; y, por último, Mikel Mendaza ha pedido "implicación" a administraciones, jueces, medios de comunicación, religiones "que deben evolucionar", enseñanza "que debe dar educación no sexista" y a la familia "que debe enseñar en los hogares".

Tras estas palabras, los presentes han guardado el habitual minuto de silencio enarbolando la 'tarjeta roja' contra el maltrato, un momento que ha finalizado como en todas las concentraciones, con un cerrado aplauso en recuerdo de las víctimas. Paloma Corres, para cerrar el acto, ha emplazado a todos a participar en la próxima concentración, el 6 de octubre.