Un año de la muerte de Aylan: 400 menores ahogados en el Mediterráneo desde entonces

  • El 2 de septiembre de 2015, la imagen de un niño sirio de tres años muerto en una playa de Turquía conmocionó a gran parte de la sociedad.
  • La Comisión Española de Ayuda al Refugiado lamenta que la solidaridad surgida entonces no haya tenido correspondencia en las decisiones de las autoridades.
  • La organización lanza este viernes un vídeo junto a Joan Manuel Serrat para reclamar el fin de las muertes en el mar que inspiró al cantautor.
Un policía recoge el cadáver del niño sirio Aylan de una playa de Turquía.
Un policía recoge el cadáver del niño sirio Aylan de una playa de Turquía.
Dogan News Agency
Un policía recoge el cadáver del niño sirio Aylan de una playa de Turquía.

El 2 de septiembre de 2015, once refugiados sirios murieron ahogados al intentar alcanzar la isla griega de Kos desde las costas de Turquía. Entre los fallecidos se encontraba Aylan Kurdi, un niño de tres años. La imagen de su cuerpo boca abajo en la playa turca de Bodrum dio la vuelta al mundo, conmocionando a gran parte de la sociedad y convirtiéndose en símbolo del drama que viven quienes han tenido que huir de sus países. Desde entonces, sin embargo, el drama no ha cesado: en los últimos doce meses 4.200 personas han perdido la vida al intentar cruzar el Mediterráneo y de ellas, más de 400 eran menores.

Con motivo de este primer aniversario, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha lanzado el vídeo Rescatemos #NuestroMediterráneo, para el que cuenta con la colaboración del cantautor Joan Manuel Serrat. Su objetivo es denunciar las muertes de refugiados que se siguen produciendo "de forma constante y con plena pasividad de Europa" y buscar el apoyo ciudadano "para que este mar vuelva a ser el que inspiró a Serrat y no la gigantesca fosa común que es hoy día".

Desde la organización lamentan que, un año después de la muerte de Aylan, "la Unión Europea sigue sin ofrecer otra alternativa a las personas que huyen de la guerra y la persecución que jugarse la vida en embarcaciones que no ofrecen ninguna seguridad". "El Mediterráneo se ha convertido en la ruta más peligrosa del mundo, al tiempo que la sociedad reclama soluciones y rechaza que estas personas sigan viviendo en una situación de absoluto desamparo", denuncia la secretaria general de la entidad, Estrella Galán.

CEAR lamenta que la ola de solidaridad que se vivió tras aquella tragedia no haya tenido correspondencia en las decisiones de las autoridades europeas. "Miles de niños y niñas siguen teniendo que echarse al mar en busca de un refugio que Europa solo les ofrece a cuentagotas y a regañadientes. Sin olvidar la situación de abandono en la que se encuentran miles de familias en Grecia con la más férrea incertidumbre de no saber qué va a ser de sus vidas", manifiesta Galán.

Según datos de la comisión, el 80% de los refugiados y migrantes que mueren en el mundo lo hacen en el Mediterráneo. "Queremos rescatar a nuestro mar de la vergüenza que esto supone, y eso sólo se conseguirá poniendo en marcha vías legales y seguras para solicitar asilo evitando que las personas tengan que jugarse la vida para pedir protección y llegar a un lugar seguro como supuestamente era Europa”, explica Galán.

La organización también reprocha a las autoridades europeas la "extrema lentitud incomprensible e inaceptable" en los procesos de reubicación y reasentamiento, así como "la clara voluntad de impedir la llegada de más solicitantes de asilo". Con el apoyo de 294 organizaciones y 11.000 firmas ciudadanas, en mayo pasado CEAR denunció ante la Comisión Europea, el Consejo de Europa y el Defensor del Pueblo Europeo el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía sobre los refugiados "por la vulneración de los derechos" de estas personas. Dicho acuerdo permite desde el 20 de marzo la deportación a territorio turco de los migrantes que llegan a las costas griegas.

'Dos Mediterráneos'

El vídeo lanzado este viernes, realizado por el Colectivo de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales, muestra a un grupo de espectadores que se paran en un parque a escuchar la actuación sorpresa de la Orquesta Filarmónica de España junto a la Fundación Música Maestro. Estos interpretan la melodía de la canción Mediterráneo de Serrat.

En mitad de la canción se van destapando fotografías de ese otro Mediterráneo, el que viven los refugiados a su llegada Europa, con imágenes de los fotoperiodistas Javier Bauluz, Olmo Calvo, Juan Carlos Mohr y Santi Palacios. Ante esas imágenes, los rostros de los espectadores cambian y muestran su consternación.

El cantautor aparece al final de la grabación para denunciar que el Mediterráneo de hoy, "donde las gentes se dejan la vida tratando de ponerla a salvo de la guerra", queda "muy lejos" del que inspiró su canción.

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