Según ha indicado la Junta en una nota, el delegado territorial de Medio Ambiente en Cádiz, Ángel Acuña, ha informado que varios agentes de esta Delegación han realizado una visita de inspección a la zona, en la que han constatado la interrupción de la comunicación para las especies piscícolas propias del estuario, "quedando cortado el intercambio natural marino, que supone una gran riqueza ecológica".

Asimismo, ha indicado que estos profesionales han confirmado la existencia de una barra litoral formada por acumulación de arena debido a los temporales, que cierra totalmente la desembocadura, llegando hasta el espigón de piedra de la margen izquierda del río.

Acuña ha resaltado la importancia "de actuar de inmediato para preservar la riqueza ecológica en la zona" y ha puntualizado que "si las condiciones del cierre de la barra litoral y las altas temperaturas persisten, no se descarta que se produzca la mortandad de peces, tal como ha sucedido en años anteriores".

En el escrito presentado la Junta recuerda que la mortandad de los peces puede producirse por la falta de oxígeno, unida a algún descenso brusco del nivel de agua y la falta de renovación de las aguas. Asiismo, se matiza que numerosas especies piscícolas utilizan el estuario como zona de alevinaje y alimentación y que el río aporta valiosos nutrientes a la zona marítima.

Por ello, según Ángel Acuña, "esta Delegación territorial recomienda la apertura de la barra litoral en una extensión que permita la comunicación entre mar y río antes de que se agrave la situación y la posible mortandad de peces se convierta en un problema de insalubridad".

Asimismo, el delegado ha insistido en que "Costas puede actuar en esta zona al igual que procedió recientemente a la apertura de la desembocadura del río Salado, en el término municipal de Conil de la Frontera".

Por otra parte, Ángel Acuña ha recordado que la Junta de Andalucía "mantiene una continua vigilancia para velar por el medio ambiente en la provincia", actuando en casos como el reciente rescate de 1.800 anguilas que estaban a punto de morir asfixiadas en el río Cachón en Zahara de los Atunes, atrapadas justo en su desembocadura en un momento en el que el agua no se renovaba.