El hermano mayor de esta asociación religiosa, Manuel Quesada, ha señalado en declaraciones a Europa Press que desde que detuvieran el pasado 9 de agosto a un hombre de 45 años con numerosos antecedentes policiales, ha estado esperando que en el registro domiciliario del presunto autor se encontrara al menos parte de los enseres sustraídos, pero la "Policía dijo en el caso de las joyas era muy difícil encontrarlas de nuevo".

Según ha relatado Quesada, lo "normal en estos casos" y más aún "si el delincuente tiene experiencia" es que el oro se funda con rapidez y el resto de piezas se venda en poco tiempo por lo que ya ha "perdido la esperanza" de encontrarlas de nuevo.

Quesada ha señalado que el botín estaba compuesto por 37 piezas de joyas de la Virgen entre cadenas, anillos, pulseras, algún rosario etcétera, que en el cien por cien de los casos eran "donaciones de los fieles" por lo que "más que el valor monetario de lo perdido, ha sido el valor sentimental lo que más nos ha dolido en la hermandad". Todas las piezas, según el hermano mayor "cabían en una cajita de zapatos".

Quesada ha insistido en que lo importante no es el valor económico de lo que se ha perdido ya que "somos una hermandad joven" y se ha mostrado convencido de que "en dos o tres años" se puede restituir el ajuar perdido de la virgen, "pero el amor que pusieron esas familias a la hora de hacer sus donaciones era un patrimonio muy grande y extenso".

Desde la hermandad también han señalado que han dado "mil vueltas por tiendas de compro oro y por joyerías" para ver si de alguna forma veían alguna de las piezas o podían reconocer alguno de los objetos sustraídos pero tras el esfuerzo "no ha servido para nada".

La Policía Nacional detuvo el pasado 9 de agosto a G.M.P., de 45 años, como presunto autor del robo con fuerza efectuado en la Iglesia Santa María Madre de Huelva. El párroco fue el primero en denunciar los hechos tras comprobar que habían fracturado una ventana para entrar y robar, entre otros efectos, la recaudación de uno de los cepillos, causando numerosos desperfectos en el interior de la Iglesia.

Posteriormente, el hermano mayor de la Hermandad de la Fe amplió la denuncia al comprobar que también habían accedido al piso de la hermandad por el acceso interior de la iglesia, llevándose numerosas joyas y objetos de valor.