La Unión de Radio y Televisión Egipcia (ERTU), organismo público del país, ha decidido suspender el empleo de ocho de sus presentadoras hasta que tengan una "apariencia adecuada" para la cadena después de perder peso.

Según recoge el medio Youm7, la cadena ha dado un mes de plazo a las trabajadoras para adelgazar y, de esta manera, recuperar su empleo. El hecho ha indignado a las afectadas, que lo han considerado "humillante e incluso escandaloso".

La decisión fue tomada en abril por Sadaa Hegazi, directora del ente público. Según su explicación, busca ofrecer una imagen "más moderna" para ganar competitividad frente a otros canales del mundo árabe.

Majdi Lasheen, uno de los directivos, también defendió la medida. Además, advirtió a los presentadores que es imprescindible "prestar atención a su apariencia, incluido el peso corporal" para adaptarse a "aparecer en televisión".

"Este es el comienzo de un plan para aplicar disciplina y restaurar la imagen de las cadenas", justificó.

Jadija Jatab, una de las afectadas por este "curioso" ERE, ve el ataque como "un intento" por parte de la televisión egipcia de "deshacerse de los presentadores de más éxito y dejar a las que están al frente de programas sin contenido sólido".

Jatab ha animado a los espectadores para que sean ellos quienes decidan si merece o no seguir presentando en la cadena.

Las presentadoras suspendidas no han sido las únicas que se han relevado contra el hecho: varios colectivos, como el grupo WCGLA, consideran que la decisión "viola la constitución", por lo que han solicitado que la cadena reconsidere la situación.

No obstante, ERTU ha confirmado que no cambiará de opinión, aunque ha matizado que las presentadoras no dejarán de recibir sus sueldos y bonificaciones como trabajadoras de la cadena.