Por primera vez, Sara Carbonero ha hecho frente a las numerosas críticas que recibe por redes sociales, y lo ha hecho en una entrevista en el suplemento femenino Yo Dona.

La televisiva declara en la entrevista que ella se mantiene al margen de las críticas y que ya está inmunizada por todo lo que la han criticado. "En este mundo es muy fácil atacar y hacer daño, por eso estoy segura de que si me encontrara con esas personas por la calle no me dirían las cosas que escriben en su cuenta de Twitter", añade la blogger, que a pesar de hacer caso omiso a las críticas vertidas por las redes sociales está precisamente presentando un reality sobre ellas y de las que opina lo siguiente: "Guste o no, todo el mundo está obsesionado con los seguidores que tiene".

La televisiva, que llevaba un año alejada de las pantallas por trasladarse a vivir a Oporto junto a su pareja Iker Casillas, portero del club de la ciudad, ha decidido así defenderse tras las críticas recibidas por el que se suponía que iba a ser su regreso triunfal a Mediaset de la mano de su reality, en el que apenas sale.

Nada más estrenarse en Telecinco, el programa Quiero ser fue duramente criticado por ser, precisamente, un quiero y no puedo: se supone que iba a ser un reality en busca de influencers del mundo de la moda pero en realidad los concursantes eran chicos sin idea de las tendencias ni estilo con el único propósito de ser famosos, vamos, lo que viene siendo un Gran Hermano o similares.

Además de las críticas de expertos en televisión y espectadores, el programa, pese al gancho de la popular presentadora, cosechó una audiencia bastante baja, por lo que en apenas un par de emisiones lo trasladaron de Telecinco a Divinity, un canal femenino con un target más adecuado a él.