Rehacen por primera vez uno de los altares más delicados del pintor flamenco Hans Memling

  • El Museo Morgan de Nueva York anuncia la reunión del tríptico y el altar que el pintor dedicó al abad de un convento cisterciense.
  • Nacido en Alemania en torno a 1430, Memling trabajó y murió (1494) en Brujas. Fue uno de los pintores de mayor delicadeza del siglo XV.
  • Amasó una gran fortuna trabajando por encargo, era uno de los artistas favoritos de Isabel I de Castilla y se le supone discípulo de Roger van der Weyden.
El tríptico de Hans Memling que volverá a mostrarse en conjunto por primera vez desde el siglo XVIII
El tríptico de Hans Memling que volverá a mostrarse en conjunto por primera vez desde el siglo XVIII
Center panel: Image courtesy of Pinacoteca Civica di Palazzo Chiericati, Vicenza. Left and right panels: © The Morgan Library & Museum. Photography by Graham S. Haber
El tríptico de Hans Memling que volverá a mostrarse en conjunto por primera vez desde el siglo XVIII

Pintor de grandes dotes para la mostrar la humanidad, delicadeza y pasión necesarias en el arte religioso, pero también la sensualidad, colorido y belleza de paisajes y formas de las obras civiles, Hans Memling fue uno de los pintores flamencos más prolíficos y conocidos de finales del siglo XV. Una de sus obras cumbre, el Tríptico de Jan Crabbe, pintado en torno a 1470 en Brujas como parte de un delicado altar, será recompuesta en Nueva York por primera vez desde el siglo XVIII.

Desmantelado y repartido en piezas que fueron a parar a destinos alejados, la obra va a ser exhibida completa en la muestra Hans Memling: Portraiture, Piety, and a Reunited Altarpiece (Hans Memling: retratos, piedad y un altar reunido), que acaba de anunciar el Museo y Biblioteca Morgan como plato fuerte de la próxima temporada de otoño.

Cesiones de Italia y Bélgica

El gran panel central del tríptico, que representa la escena de la crucifixión de Cristo, llegará a la ciudad cedido por el Museo Cívico de Vicenza (Italia), los dos paneles laterales vienen del Groeningen de Brujas (Bélgica) y las tablas interiores son de la colección permanente del Morgan.

Encargado por Jan Crabbe, abad de la abadía de Ter Duinen en Koksijde para celebrar su decimoquinto aniversario como prelado, la tabla central, de 84 por 66 centímetros, representa la crucifixión: a los pies de Jesucristo aparece el abad en posición orante junto con sus patronos San Juan Bautista y San Bernardo, fundador de la orden del Císter.

A la grisalla

Frente al grupo están María, María Magdalena y San Juan Evangelista. Las tablas posteriores, realizadas en parte a la grisalla, representan La Anunciación, tienen un estilo muy escultórico y, como sucedía con todos los trípticos, sólo eran visibles cuando el altar estaba cerrado.

Las hojas laterales muestran a la madre del abad, Anna Willemzoon, y a su hermano Willem, ambos con sus respectivos patronos. La figura de la primera, compungida por el dolor y de un realismo muy vivo, está considerada como uno de los mejores retratos de ancianos de su tiempo. Memling fue un excelente autor de retratos que se atrevió a tratar sin idealización a las personas de edad. Suele citarse el Retrato de una Anciana (1468-1470) como su obra maestra en el subgénero.

La 'esencia de la cara humana'

El Tríptico de Jan Crabbe, que el Morgan mostrará del 2 de septiembre al 8 de enero, es "una fina demostración de la extraordinaria capacidad de Memling para capturar la esencia de la cara humana", dicen desde la pinacoteca. El pintor "revolucionó" el género en Europa, sobre todo con la figura de la anciana, "una de las representaciones más francas y extraordinarias de la vejez desde el Renacimiento".

"Resulta siempre significativo poder ver una pieza de arte en su estado original", dice el director del Morgan, Colin B. Bailey. El tríptico es una "obra maestra de primer orden" y una muestra de la capacidad de Memling para pintar con un "realismo cristalino", utilizar de manera "sofisticada" los espacios y la composición y "capturar la humanidad y la individualidad" de sus personajes.

La elegancia de Van der Weyden

Nacido en Alemania en torno a 1430, el pintor, del que se tiene constancia que pasó un tiempo en el taller de Rogier van der Weyden, uno de los más grandes artistas flamencos, de quien tomó la elegancia casi aristocrática de la mirada, Memling tuvo un gran éxito en vida y amasó una fortuna trabajando por encargo, sobre todo para la Iglesia, pero también para banqueros, burgueses y hombres de leyes. Fue uno de los artistas favoritos de Isabel I de Castilla.

De estilo gótico colorido y muy lumínico, no era un gran maestro en la captura psicológica de los personajes, pero la precisión, los detalles y la sensualidad le otorgaban un toque especial que hace de sus cuadros, que casi nunca firmaba, muy fáciles de atribuir.

Pintó, como su maestro Van der Weyden, numerosos trípticos, algunos tan espectaculares como el del Juicio Final, con Cristo sentado sobre un arcoiris y presidiendo la justicia que ejecuta el Arcángel San Miguel.

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