El sindicato ELA tiene previsto remitir en septiembre a los partidos que se presenten a las elecciones autonómicas del próximo 25 de septiembre un documento con su análisis de esta legislatura y con propuestas de acción para el próximo Gobierno vasco.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, ha dado a conocer esta iniciativa después de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, haya decidido adelantar las elecciones y convocarlas para el próximo 25 de septiembre.

Muñoz ha indicado que el sindicato, a lo largo del mes de septiembre, enviará a los partidos políticos un documento con el análisis de ELA sobre esta legislatura.

La central sindical incluirá también propuestas a la acción del próximo Gobierno vasco y, según ha apuntado Muñoz, además de remitirles ese informe, solicitarán reuniones a los distintos partidos.

El líder del sindicato, que ha insistido en la necesidad de conocer los compromisos que cada partido está dispuesto a asumir de cara a las elecciones como, por ejemplo, en ámbitos como la fiscalidad, ha aludido a la gestión del Gobierno vasco en esta legislatura y ha afirmado que se ha caracterizado por aplicar "políticas neoliberales", sin que haya "habido oposición política a las mismas".

A su juicio, esa oposición es "imprescindible", entre otras cosas, para que los ciudadanos tengan la "oportunidad de contrastar entre alternativas". En alusión a la posibilidad de cambios tras la próximas elecciones vascas, ha manifestado que es algo que está en manos de los ciudadanos y habrá que esperar.

"ESTABLISHMENT VASCO"

En todo caso, ha señalado que en Euskadi el "establishment", atendiendo a las políticas económicas, lo representan el PNV, el PP y el PSE-EE y, "cuando son necesarios para un juego institucional sistémico, esas tres fuerzas nunca han fallado". "Siempre han estado", ha apuntado.

En una reflexión general, Muñoz ha manifestado que los cambios que se necesitan requieren "una dialéctica distinta entre la interpelación social y la presencia en las instituciones, una dialéctica en la que la interpelación social sea plenamente autónoma".

El líder de ELA ha manifestado que, "si los partidos del cambio no quieren diluirse y ser devorados por la 'gestión neoliberal', deberán propiciar una "relación privilegiada con los problemas de la gente".

En este sentido, cree que hay un debate "pendiente" en la izquierda europea y, "especialmente en la izquierda en el Estado español y también en Euskal Herria", que es sacar "conclusiones de lo que pasó en Grecia y de cómo se amortiza en tan poco tiempo un proyecto transformador".

"En enero de 2015 había una explosión de alegría porque un partido antiaustericida había ganado las elecciones políticas. La Troika se concierta para domesticar a ese proyecto político, se hace un referéndum preguntando a los ciudadanos griegos si estaban de acuerdo o no con lo que planteaba la Troika, sale que no están de acuerdo, pero el gobierno está gestionando el memorandum en términos muy duros", ha indicado.

A su juicio, la izquierda debe reflexionar sobre ello porque "eso pasa en Grecia y pasa en el Estado". A su entender, "quien llegue a las instituciones desde planteamientos de izquierda", debe considerar imprescindible para el cambio político que la movilización social y sindical se siga dando".

Muñoz cree que es un "error", desde un planteamiento de izquierda, "decir a los ciudadanos: 'vótame que, si gano las elecciones, yo voy a ser la solución'". A su juicio, de esa manera, no se incorpora "pedagogía política", que es "importantísima" en la actual fase política.