Es por ello que, ha añadido, "no se denunció ni a la Guardia Civil ni a la Policía". En este contexto, el letrado ha señalado que este caso es "una especie de encrucijada procesal en la que no -se sabe- si lo que hizo el obispo es mirar para otro lado o si, como sostiene la defensa, vio que los hechos no tenían ninguna envergadura".

Así las cosas, ha apuntado que lo denunciado es "poco menos que invenciones de personas con intereses muy distintos a los estrictamente religiosos". "O el Obispado miró para otro lado o los hechos eran leves, y nosotros lógicamente sostenemos la segunda de las versiones", ha insistido, mostrando su convencimiento de que el obispo tendrá que declarar en la causa, aunque "queda ver en qué condición".

Cortés también ha comunicado que el comisario extraordinario, que declaró como testigo en la mañana de este viernes ante Juzgado de Instrucción número uno de Tui (Pontevedra), defendió que él "se ha fiado de lo que dijeron el visitador canónico y el obispo" y que "no ha actuado ni ha hecho ningún tipo de diligencia ni investigación para la comprobación de los hechos" denunciados.

Por su parte, la abogada de la acusación, Ana Reguera, ha ahondado en que al comisario lo que se le encargó fue gestionar y tratar de llevar adelante la Orden una vez que Miguel Rosendo fue apartado, pero en todo caso "no se le encomendó ninguna misión de controlar, ni vigilar, ni tomar declaraciones".

De hecho, ha manifestado que cuando él llegó a la Orden, "el obispo y el visitador ya tenían conocimiento" de hechos que se investigan en esta causa. Así, aunque Reguera ha asegurado que el comisario "sí llegó a hablar con una de las afectadas, que le contó el tema de los abusos", ha subrayado en que en aquel momento "ya estaba todo en marcha".

En la mañana de este viernes también estaba llamado a declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Tui un segundo testigo, comparecencia que tuvo que ser suspendida porque, según han confirmado los dos abogados, esta persona no ha podido ser localizada. Con ésta, ya son tres las veces que ha tenido que ser aplazada la declaración de este testigo.