El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acompañado por el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, ha firmado este viernes un convenio con el Consorcio Provincial para la Gestión de Residuos Sólidos en la Provincia de León, Gersul, representada por su presidente Ángel Calvo, mediante el que se permitirá la construcción, gestión y sellado de este nuevo vaso.

El proyecto supone una inversión total de 11,8 millones de euros, de los cuales la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León aportará el 30 por ciento a fondo perdido, mientras que el 70 por ciento restante correrá a cargo de Gersul, que lo irá pagando en función de los beneficios de este vaso, generados a través de la tasa pagada por los ciudadanos.

El nuevo vaso estará compuesto por cuatro celdas y ocupará una superficie de más de 130.000 metros cuadrados, con una capacidad para dos millones de toneladas de residuos, lo que garantiza una vida útil de 15 años ya que la producción anual de residuos asciende a 150.000 toneladas.

El presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, ha explicado que cuando su equipo llegó a la Institución tuvieron conocimiento de que acababa el espacio del CTR y se necesitaba más, por lo que hoy se presenta "la solución a un problema que afecta a los 208 municipios de la provincia".

Por su parte, el presidente de Gersul, Ángel Calvo, ha agradecido a la Consejería de Fomento "la sensibilidad en una necesidad que tenía León" y "las condiciones perfectas" para un convenio "al que había que decir sí o sí".

El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha matizado que este convenio formaliza "algo absolutamente necesario y urgente, de tanta importancia como son los residuos sólidos de la provincia", ya que de no construirse este nuevo vaso, "el vaso existente tendría menos de un año de vida".

Suárez-Quiñones ha explicado que las obras "sí o sí van a llegar a tiempo". Según el consejero, a final del próximo mes de producirá la licitación, por lo que a primeros de 2017 se comenzarán las obras, que tendrán una duración de aproximadamente un año. De este modo, "para cuando se termine la tercera celda del vaso existente, este segundo tendrá las celdas adecuadas para poder utilizarse".

PROBLEMA DE LOS LIXIVIADOS

El proyecto del nuevo vaso plantea un plazo de ejecución de once meses y un desarrollo en cuatro fases que serán selladas a medida que se vayan colmatando. Igualmente, el proyecto incluye la impermeabilización, desgasificación, dren de seguridad, tratamiento de lixiviados y programa de vigilancia y control.

Ángel Calvo ha querido dejar claro que, aunque los lixiviados de este CTR "no huelen a Channel número 5, tampoco sale nada exageradamente malo" y ha añadido que aunque "la sedimentación es visualmente desagradable, siempre ha estado dentro de los ratios y nunca se ha impuesto ninguna sanción".