Iba a  atender un accidente. El motorista de la Guardia Civil de Tráfico de Leganés Antonio Arias murió ayer al chocar contra un coche y seccionarse el cuello con un guardarraíl en la M-50.

El agente, de 49 años, casado y con tres hijos, acudía a las 9.15 de la mañana a atender un accidente. Al incorporarse a la M-50 en Getafe, y por causas desconocidas, se estrelló contra un vehículo y después salió despedido hacia el quitamiedos, informaron a 20 minutos en la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Los médicos no pudieron hacer nada por salvarle.

La AUGC aprovechó para pedir mejores motos y unidades de protección individual, como collarines y chalecos, que habrían evitado la muerte del agente. Los motoristas llevan años denunciando la peligrosidad de los quitamiedos. Y uno de los compromisos electorales de Aguirre es la adaptación de todos los guardarraíles para mejorar la seguridad.