El gasto en pensiones acelera su crecimiento por encima del 3% y pone en riesgo el sistema

Dos pensionistas, frente al escaparate de una agencia de viajes.
Dos pensionistas, frente al escaparate de una agencia de viajes.
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Dos pensionistas, frente al escaparate de una agencia de viajes.

El peso económico del sistema español de pensiones continúa aumentando. El Ministerio de Empleo comunicó este martes que el gasto mensual en prestaciones contributivas –las que se financian con cargo a las cotizaciones de trabajadores y empresarios– alcanzó los 8.514 millones de euros a finales de junio. La cifra no solo supone un 3,09% más que el mismo mes del año anterior, sino que marca un nuevo récord histórico justo cuando más cuestionada está la viabilidad del modelo actual.

Los recursos necesarios para atender a los pensionistas no han dejado de crecer desde que comenzó la legislatura. El montante se ha disparado de los 7.169 millones en noviembre de 2011, cuando Mariano Rajoy (PP) logró la victoria en las elecciones generales, hasta los 8.514 millones actuales. En el mismo periodo, el número de pensiones abonadas ha crecido de 8,85 a 9,41 millones. La Seguridad Social, sin embargo, ha pasado de acumular más de 5.600 millones de superávit a un déficit superior a los 17.000 millones.

La caída del empleo primero, la precariedad de los puestos de trabajo creados después y las bonificaciones a las cotizaciones aplicadas por el Ejecutivo –que han provocado, en conjunto, un desplome de los ingresos– han obligado al Gobierno a exprimir el Fondo de Reserva de la Seguridad Social o 'hucha de las pensiones', que ha descendido de los 66.815 millones que contabilizaba al inicio de este mandato a los 24.207 millones.

Cada vez más recursos

Las dos últimas extracciones del mes de julio, que han sumado 9.700 millones y han sido necesarias, según el Ministerio de Empleo, para abonar la paga extra de verano y su correspondiente IRPF, han puesto de manifiesto la fragilidad de un sistema que apenas está en disposición de resistir tres acometidas más como las anteriores. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal ya ha advertido de que, a este ritmo, la hucha se acabará en 2018.

El progresivo incremento de las necesidades de financiación añade un nuevo factor de preocupación.

Aunque el montante dedicado a pensiones no ha dejado de subir en los últimos cuatro años (a un ritmo de hasta el 4% en 2012 y del 5% en 2013), los datos de junio y julio han confirmado que las necesidades crecen por encima del 3% interanual (3,07% en junio y 3,09% en julio), un porcentaje que no se superaba desde hacía dieciséis meses, en febrero de 2015. Entre esa fecha y junio de 2016, el ascenso se movió entre el 2,7 y el 3%.

En total, el importa anual presupuestado para las pensiones en el año 2016 supera los 135.400 millones de euros.

Medidas urgentes

Políticos y expertos coinciden en que el de las pensiones es un debate "inaplazable" y "vital". La mayoría lo califica, incluso, como el gran pacto a alcanzar esta legislatura.

Así lo consideran Octavio Granado, Secretario de Estado de la Seguridad Social de 2004 a 2011, o el economista y miembro del equipo de investigación del BBVA Rafael Doménech.

"Hacen falta ocho cotizantes con trabajos precarios para sostener cada una de las nuevas pensiones, que pertenecen a beneficiarios que tuvieron bases de cotización elevadas y, por tanto, cobran más, pero la creación de empleo de poca calidad no es suficiente, así que hacen falta más medidas, incluida una reforma fiscal", recalca Granado.

Las pensiones, según Doménech, tienen como objetivo garantizar a los jubilados "niveles de bienestar similares" a los que tenían cuando eran trabajadores en activo y evitar "situaciones de probreza y exclusión social".

"Para maximizar el bienestar social resulta recomendable garantizar la sostenibilidad y mejorar la eficiencia del sistema de reparto, que debe ser un pilar fundamental del sistema de pensiones y del estado de bienestar; y, en segundo lugar, combinar diferentes alternativas de financiación, en función de las preferencias sociales", anticipó el experto ya en 2014, en el documento 'Pensiones, bienestar y crecimiento económico'. Entre las opciones, Doménech citaba, en una reciente presentación, el aumento del peso del ahorro privado, de los impuestos, una redistribución del gasto del Estado -para asignarlo a cubrir las pensiones- y/o mejorar el empleo y los salarios.

PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos han urgido a reunir al foro sectorial (el Pacto de Toledo) para iniciar conversaciones, aunque no existe un punto de partida común.

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