Los cambios en 11 líneas de la EMT y la nueva 99 se ponen en marcha este martes

  • Son la 4, 6, 8, 9, 11, 28, 29, 31, 71, 73 y 81. La 95 cambiará en septiembre.
  • Los trayectos buscan mejorar las frecuencias y evitar el centro con transbordos.
  • La 99, que une el Cabanyal con el Palacio de Congresos, sustituye al Metrorbital.
  • Valencia aprueba que la EMT vuelva a Alboraya, Moncada, Vinalesa y Paterna.
  • Un nuevo organismo coordinará la movilidad de toda el área metropolitana de Valencia desde 2017.
Autobús de la EMT de Valencia. Archivo
Autobús de la EMT de Valencia. Archivo
EMT VALENCIA
Autobús de la EMT de Valencia. Archivo

Después de meses de negociaciones, procesos participativos en las juntas de distrito, protestas en algunos barrios y, sobre todo, mucha expectación, este martes por fin entran en vigor los cambios en 11 líneas de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia y comienza a funcionar la 99, que sustituye al Metrorbital uniendo la estación del Cabanyal con el Palacio de Congresos a lo largo del bulevar sur.

En concreto, las modificaciones afectan a las líneas 4, 6, 8, 9, 11, 28, 29, 31, 71, 73, y 81, además de la mencionada 99. En la 95, en por su parte, los cambios serán efectivos a partir del próximo 1 de septiembre.

El rediseño de las líneas busca, según explicó en su presentación el concejal de Movilidad Sostenible Grezzi, mejorar las frecuencias de paso y potenciar los transbordos y la interconexión de los itinerarios evitando su paso por el centro, y en concreto por las plazas del Ayuntamiento y de la Reina. Se trata de un proceso "para funcionar como una verdadera red, que abarca todas las líneas y que seguirá durante los próximos meses y años".

Este plan ha superado este lunes su último escollo, al avalar la Comisión de Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Valencia los cambios tras rechazar dos mociones del PP y Ciudadanos que pretendían paralizar el proceso.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, dijo que es "normal" que los cambios generen "resistencias", en referencia a las protestas vecinales en zonas que verán suprimidos trayectos, pero cree que "desaparecerán rápidamente" porque se ha hecho un estudio "serio".

Los cambios, línea por línea

Línea 4. Plaça de l'Ajuntament-Port-Nazaret. Deja de entrar a la dársena. Menos tiempo a bordo del bus.

Línea 6. Torrefiel-Nou Hospital La Fe. Modifica su itinerario por la calle de la Paz a Poeta Querol llegando a los barrios del sur y a La Fe. Mantiene la frecuencia en 8 minutos las horas punta y 10 las horas valle.

Línea 8. Porta de la Mar-Nou Hospital La Fe. Limita el recorrido en Cerdán de Tallada y reduce el tiempo de viaje entre La Fe y el centro. Pasa de una frecuencia de 8 minutos las horas punta y 12 las horas valle a 8-11.

Línea 9. La Torre-Albereda. En dirección centro circula por la plaza del Ayuntamiento y limita en la Alameda. Está previsto que llegue al intercambiador de la plaza de Tetuán cuando se ponga en funcionamiento el próximo otoño. Mantiene la frecuencia en 7-9 minutos.

Línea 11. Patraix-Orriols. Itinerario más rápido y directo por la calle Almassora. Reordenación de paradas en la calle Alboraia para acercarlas al centro de especialidades. Mantiene la frecuencia de paso en 8-9 minutos.

Línea 28. Ciutat Artista Faller-Mercat Central. Recorrido más ágil. Desde la parada Ajuntament-Mercat Central-Llotja, directo hacia la calle de las Barcas. Mantiene la frecuencia en 6-9 minutos.

Línea 29. Av. del Cid-Universitats. Nuevo recorrido por Valle de la Ballestera, Joaquín Ballester, Reus/Ruaya y avenida Cataluña hasta Universidades. Mantiene la frecuencia en 8-11 minutos.

Línea 31. La Malva-rosa-Poeta Querol. Nuevas paradas en la Estación del Cabanyal y modifica itinerario en Dr. Moliner, Dr. Lluch y José María Haro. Mantiene la frecuencia en 10-13 minutos.

Línea 71. La Llum-Universitats. Nuevo itinerario por el Puente de la Exposición y Dr. Moliner hacia Blasco Ibáñez. Mejora al pasar de una frecuencia de 8-10 minutos a 7-9 minutos.

Línea 73. Est. del Nord-Sant Isidre. Ha sido el último trayecto en desvelarse. Al final sí entrará a Sant Isidre, tras las quejas vecinales.

Línea 81. Estació del Nord-Blasco Ibáñez. Nuevo recorrido desde la Estación del Cabanyal hasta la calle Xàtiva y volviendo desde la plaza del Ayuntamiento. Mantiene su frecuencia en 6-8 minutos.

Línea 95. Jardí del Túria. Cambio en Tirso de Molina y alarga su recorrido hasta Marcos Sopena. A partir del 1 de septiembre. Pasará de una frecuencia de 8-11 minutos a 8-10.

Vuelta a los municipios

La presente semana es importante para el transporte público de Valencia no solo por el rediseño de las líneas de la EMT que entra este martes en vigor, sino también por otros dos hechos trascendentales que se han materializado este lunes. Por un lado, la Comisión de Urbanismo aprobó también el acuerdo con la Generalitat que permitirá a los autobuses municipales de Valencia regresar a Moncada, Vinalesa, Paterna y Alboraya. Por lo que se refiere a Mislata, la solución pasará por un acuerdo entre el Consell y el Consistorio que ampliará hasta el Mercado Central una línea de concesión que actualmente finaliza en la Gran Vía.

Autoridad Metropolitana del Transporte

Por otro lado, el Palau de la Generalitat ha acogido este lunes una reunión del presidente Ximo Puig y la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, con los alcaldes del área metropolitana de Valencia en la que se anunció que la Autoridad Metropolitana del Transporte estará en funcionamiento en 2017. La creación de este organismo es un requisito indispensable para que el área urbana de Valencia pueda optar a las ayudas del contrato-programa estatal que concede el Gobierno central para el transporte público (metro y autobús) y que sí tienen otras connurbaciones como Madrid, Barcelona o Sevilla.

Esta zona comprende un área de 60 municipios en la que residen 1,7 millones de personas. El Consell, que incluirá la creación del ente en la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2017, exigirá al Gobierno una subvención "de al menos 36 millones de euros" para la nueva Autoridad, dijo ayer Puig.

Respecto a la finalización de la paralizada línea T2 de Metrovalencia, la consellera de Obras Públicas ha dicho que sería "una consellera imprudente" si anunciara que se retoman las obras, paralizadas desde 2011, porque "simplemente recuperar esa línea" costaría 190 millones de euros, lo que es "inasumible". "Ya me hubiera gustado tener los 100 millones de euros que el antiguo Consell despilfarró en una línea que en estos momentos no puede ser utilizada para ninguna persona", ha afirmado María José Salvador.

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