Se trata del marroquí Said F., de 26 años, quien fue detenido por la policía entre los supervivientes de la tragedia y, tras interrogarlo, se le acusa de obligar a los inmigrantes a que se arrojaran al mar cuando la embarcación se encontraba a escasos metros de la orilla, a pesar de que algunos de ellos no sabían nadar.

Por este motivo, la policía lo puso a disposición judicial acusado de diez delitos de homicidio y favorecimiento de la inmigración ilegal y el juez ha decretado su ingreso en prisión, informó la Jefatura Superior de Policía de Canarias.