En concreto, el testigo dijo que esta persona había salido de un bar próximo a la carretera N-525 y que se disponía a conducir tras haber ingerido alcohol en este establecimiento, por lo que "no se encontraba en las condiciones óptimas para hacerlo".

De inmediato se movilizó la patrulla más próxima que, gracias a la descripción del vehículo, interceptó al conductor y le realizó la prueba de alcoholemia, que dio un resultado positivo.

Además los agentes comprobaron que el hombre tenía decretada una pérdida de vigencia del permiso de conducir, por lo que se le instruyeron diligencias.

La Guardia Civil ha destacado que "cada vez es más habitual este tipo de llamadas de alerta de los ciudadanos" que comunican a los agentes "conductas anómalas en la conducción" para "retirar de la circulación a conductores con comportamientos contrarios a las normas".

Por ello, el cuerpo ha agradecido la "colaboración" ciudadana y ha pedido a la población que, "cuando observen conductas" como esta, "intenten de forma pacífica convencer al ciudadano de que no se ponga a los mandos de un vehículo o de caminar por la carretera", y, de no conseguirlo, "lo comuniquen" a las autoridades competentes.