De ello han informado fuentes de la Consellería de Medio Rural a Europa Press, después de que este miércoles la Federación de empleados de Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores (FeSP-UGT) haya demandado una investigación sobre este caso.
Al respecto, el Gobierno gallego explica que en casos como estos de accidentes laborales en incendios el modo de proceder es abrir una investigación de oficio, cuestión que ya se ha realizado, según sostiene.
Después de que el incendio de Ribas de Sil se extinguiese en la tarde del martes, han comenzado los trabajos en los que un técnico de riesgos laborales se encarga de ir a la zona para recabar pruebas y contactar con testigos para elaborar un informe.
Ese informe se remite después al delegado de prevención de riesgos y al Comité de Seguridade e Saúde Laboral en el marco de un protocolo que se sigue de forma habitual en cualquier investigación por un accidente de este tipo.
En el incendio, que quemó 18 hectáreas, resultaron heridos cinco operarios, uno de ellos -el conductor de una motobomba- grave por quemaduras.
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