Obama declara cuatro días de luto por los policías de Luisiana

  • Ha ofrecido condolencias a las familias de los policías muertos en Luisiana
Imagen del tiroteo en Baton Rouge, Louisiana, que se ha saldado con varios policías muertos.
Imagen del tiroteo en Baton Rouge, Louisiana, que se ha saldado con varios policías muertos.
GTRES
Imagen del tiroteo en Baton Rouge, Louisiana, que se ha saldado con varios policías muertos.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó este lunes que las banderas nacionales ondeen a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios públicos, puestos militares y bases navales hasta el 22 de julio en honor a los tres policías fallecidos este fin de semana en Baton Rouge (Luisiana).

Estados Unidos ha encadenado varias semanas de luto, desde que el pasado 8 de julio Obama declarara otras cuatro jornadas de duelo y el izado de las banderas a media asta por el tiroteo ocurrido en Dallas (Texas), en el que fallecieron otros cinco agentes de las fuerzas de seguridad.

Apenas tres días más tarde, el mandatario dio la misma orden tras el atentado perpetrado en Niza, en el que un hombre arremetió con un camión de grandes dimensiones contra el público asistente a las celebraciones del Día Nacional de Francia, causando la muerte de otras 84 personas.

El asesinato este domingo de otros tres oficiales de policía se suma a la ocurrida en Dallas en medio de un incremento de las tensiones raciales en el país, tras la muerte dos semanas atrás de dos ciudadanos negros a manos de la policía, uno de ellos precisamente en la localidad de Baton Rouge.

Condolencias a la familias

Obama, ha ofrecido sus condolencias a las familias de los tres policías asesinados este domingo en Baton Rouge (Luisiana).

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, explicó que el presidente mantuvo conversaciones telefónicas con las familias de Matthew Gerald, Montrell Jackson y Brad Garafola "para ofrecerles sus condolencias y las de la Primera Dama en nombre de todo el país por la pérdida de sus seres queridos".

Obama también se comunicó con el jefe de la Policía de Baton Rouge, Carl Dabadie, así como con el sheriff del distrito este de Baton Rouge, Sid Gautreaux, "para ofrecerle las condolencias a los hombres y mujeres que trabajan en sus departamentos", en los que servían los agentes muertos.

Gerald, Jackson y Garafola murieron este domingo en Baton Rouge abatidos por un exsoldado negro que creía que la violencia era la única vía para escapar de la "opresión" de la raza blanca.

Estas muertes ocurrieron a los pocos días del asesinato de otros cinco policías en Dallas (Texas), durante una protesta por la muerte de dos afroamericanos a manos de uniformados, uno de ellos en Baton Rouge, convertida desde entonces en un polvorín.

Una "emboscada"

También este lunes, las autoridades describieron la matanza de Baton Rouge como una vil emboscada planeada minuciosamente por el exsoldado negro Gavin Eugene Long con el firme objetivo de matar policías y atacar el cuartel de la policía local.

"Este fue un ataque diabólico y eso no es una exageración, no hay nada más importante que mantener la ley y el orden para que la gente tenga una buena vida y eso es lo que él atacó", resaltó hoy durante una rueda de prensa en Baton Rouge el gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards.

"Él (Long) atacó a la estructura de nuestra sociedad ... Es pura maldad", añadió Bel Edwards, cuyos hermanos y padre pertenecen a las fuerzas del orden y que derramó lágrimas durante la rueda de prensa.

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