El siempre polémico cantante canadiense Justin Bieber ha vuelto a los escándalos con sus incondicionales fans. Si hace un par de años el ídolo adolescente escupía a un grupo de beliebers desde un balcón, ahora ha bajado un poquito los humos, pero, igualmente, la ha tomado con ellos, y eso que sólo recibe muestras de cariño durante su gira Purpose World Tour.

Este viernes en el Boardwalk Hall Arena de la ciudad norteamericana de Nueva Jersey Justin Bieber declaró ante los miles de fans que asistieron a su concierto que no quería que le lanzaran más regalos al escenario durante sus actuaciones. Pero, como no podía ser de otra forma, el ex de Selena Gómez no lo pidió de forma educada.

"¡Intentad no darme ningún sombrero o lo que sea que me vayáis a lanzar al escenario, porque probablemente no quiera esa mierda!", les gritó a las beliebers. Unos segundos después de soltar esta bomba, el cantantese dio cuenta de su metedura de pata y decidió pedir perdón: "Lo siento, eso estuvo mal".

Tras el enfado, la superestrella del pop decidió cambiar el chip y ponerse filosófico, hablando del significado de la vida: "No sólo vivimos para morir", aseguró.

La próxima parada de la gira Purpose World Tour será este lunes y martes, cerca de Nueva Jersey, donde dio este concierto, más concretamente en el emblemático Madison Square Garden de Nueva York.