Mohamed Bouhlel, el autor de la masacre que el pasado jueves costó la vida a al menos 84 personas en Niza, envió un mensaje de texto justo antes de cometer el atentado en el que pedía a su interlocutor que llevara "más armas", según reveló este domingo la cadena BFM TV.

Eran las 22.27 h del 14 de julio (20.27 h GMT), 18 minutos antes de que entrara con el camión que circulaba a 90 km/h en el paseo marítimo de la ciudad y arrollara a decenas de personas, cuando realizó su petición: "Trae más armas, trae de 5 a C".

El teléfono móvil fue hallado en la cabina del vehículo, que terminó en el asiento del copiloto, después de que las fuerzas del orden le abatieran a tiros para poner fin al ataque. De acuerdo con la cadena BFM TV, los investigadores, que todavía no han descifrado el significado de esa "C", han localizado al receptor del mensaje, uno de los hombres detenidos a lo largo de este fin de semana por su presunta implicación en los atentados.

Ese mismo hombre, de acuerdo con iTéle, actuó de intermediario para que los dos albaneses detenidos este domingo entregaran la pistola a Bouhlel. "El arma del asesino fue facilitada por una pareja de albaneses detenidos esta mañana", indicó el canal en referencia a la pistola de 7.65 milímetros que portaba el tunecino. El autor de la masacre no entró en contacto directo con ellos.

El diario local Nice Matin añadió en su edición digital que los agentes examinan igualmente otro mensaje telefónico en el que aseguraba que ya tenía "material", aunque aún no ha trascendido la identidad del receptor de ese segundo SMS.

La radio Europe 1, por otro lado, reveló también que Mohamed Bouhlel reconoció el escenario de la tragedia, el paseo de los Ingleses de la ciudad, dos días antes de perpetrarla. Al volante del camión que había alquilado el pasado lunes en una empresa de una localidad cercana, Bouhlel pasó por el paseo marítimo el martes y el miércoles, antes de cometer la masacre, según se desprende de las cámaras de vídeo-vigilancia de la ciudad, señala la emisora.

Las cámaras de Niza —la ciudad de Francia que más posee este tipo de aparatos— grabaron cómo el autor del crimen, reivindicado más tarde por el Estado Islámico (EI), se fijaba con atención en ciertos detalles del paseo en sus viajes de reconocimiento.

Al tercer día, Bouhlel lanzó su camión contra los viandantes justo después de que acabaran los tradicionales fuegos artificiales del día de la fiesta nacional, el 14 de julio.

Los investigadores tratan de determinar el perfil del criminal. Así, este domingo detuvieron a dos personas más de su entorno, un hombre y una mujer que están siendo interrogados, al igual que los cinco arrestados los días previos, incluida su exmujer.

Otros testigos, cientos según algunos medios, han sido igualmente interrogados. Ausente de los ficheros de yihadistas de los servicios de inteligencia franceses, Bouhlel se radicalizó de forma muy rápida, según reconoció este sábado el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.

Algunos de los testigos han asegurado que el autor de la matanza no seguía los preceptos el islam; había dejado de beber alcohol, se dejó barba y defendía posiciones extremistas.

Los cerca de cuarenta investigadores, que centralizan su trabajo en una comisaría situada cerca del último domicilio del terrorista, están analizando el teléfono móvil encontrado en la cabina del camión con el que cometió la masacre. Además, también investigan documentos y material informáticos encontrados en sus distintas viviendas.

El autor de la masacre de Niza vació su cuenta bancaria la semana previa al atentado, vendió su coche y declaró su radicalización a su entorno, según señaló una fuente cercana a la investigación citada por el semanario Le Journal du Dimanche. El diario no precisa cuánto dinero tenía el terrorista.

El rotativo local Nice Matin indicó en su página web que entre sus últimos movimientos bancarios se incluye una compra en Internet de 24 euros que aparece en su saldo bajo el nombre de "Islam", pero que no corresponde a la dirección de una página web. La transacción, según señaló ese diario en su edición digital, fue efectuada el pasado 6 de julio.

Un día después, Lahouaiej Bouhlel, padre de tres niños de 1, 4, 6 años, regularizó su seguro escolar. Algunos medios de comunicación habían señalado estos últimos días que el terrorista mandó recientemente a su familia en Túnez 240.000 dinares (unos 100.000 euros), pero en su cuenta no hay ningún rastro de ese envío y, según una fuente cercana a la investigación consultada por Nice Matin, no llegó a producirse.

Jabeur, hermano de Mohamed Lahouaiej Louhlel, ha revelado que la misma noche del atentado habló con él por teléfono y le envió una fotografía de sí mismo sonriente entre la multitud.

"Ese último día me dijo que estaba en Niza con sus amigos europeos para celebrar la fiesta nacional", ha relatado Jabeur en declaraciones exclusivas a Reuters. En la foto que le envió por teléfono "parecía muy contento y se reía mucho". Reuters no ha podido contrastar la existencia ni el contenido de la fotografía, que Jabeur no ha querido mostrar ni compartir.