En España, cada vez hay más partos múltiples y eso a pesar del decrecimiento en el número de nacimientos. En el año 2014, el Instituto Nacional de Estadística (INE) registró 9.612 alumbramientos de más de un bebé, un 2,2% del total. Aunque no parece una cifra muy elevada, hay que tener en cuenta que en el resto de países "la media suele oscilar entre el 1 y el 1,5%", explica María de la Calle, ginecóloga en la Unidad de Gestaciones Múltiples del Hospital La Paz de Madrid.

En solo diez años, los partos múltiples han aumentado cerca de un 20,5%, aunque el total de partos se redujo en un 6,4%. Pero si nos remontamos 18 años atrás, el crecimiento ha sido del 110%, hay el doble de partos múltiples que hace casi dos décadas. En concreto, se produjeron 4.580 alumbramientos de este tipo en 1996.

Los gemelos y mellizos han tirado de este crecimiento. De los 9.612 partos múltiples de 2014, 9.493 fueron gemelares, mientras que los partos de trillizos fueron 117 y cuádruples o más tan solo 2. La causa del enorme aumento es que las mujeres posponen el momento de tener hijos.

El aumento de la edad en las madres hace que los ovarios se estimulen más y también provoca que las clínicas de reproducción asistida se multipliquen. "Algunas de las madres cuando quieren ya no pueden y eso hace que prueben métodos como la fecundación in vitro o la  inseminación artificial", explica María de la Calle.

En España somos líderes en nacimientos múltiples, según un Informe Europeo sobre Salud Perinatal publicado en 2013 con datos de 2010. Entre las causas de encontrarnos en el primer puesto de la lista, aparte de la maternidad en edades avanzadas, se encuentra el proceso seguido a la hora de intentar tener un hijo por vías artificiales. "Legalmente, en España se pueden transferir hasta 3 embriones en la fecundación in vitro, mientras que los países escandinavos lo tienen limitado a 1", relata la médica.

"Es frecuente que muchas parejas prefieran probar con dos embriones, por el coste emocional y económico que les supone el tratamiento. Cada caso debería tratarse de manera individual e intentar limitar el número", defiende.

La ginecóloga avisa de que en partos múltiples el riesgo de sufrir complicaciones aumenta. La madre tiene más probabilidad de padecer diabetes, hipertensión y anemia, entre otras enfermedades. En cuanto al feto, es mucho más corriente que nazcan prematuros y con poco peso.

La demora en la edad de la madre también implica mayores riesgos, como enfermedades relacionadas con los cromosomas, por ejemplo el Síndrome de Down.

En el Hospital La Paz de Madrid atendieron 250 partos múltiples en 2015, lo que supuso un 4,6% de todos los nacimientos. "En los últimos años hemos ido subiendo muchísimo, hemos doblado los porcentajes", cuenta la ginecóloga.

Sin embargo, desde la Unidad de Reproducción del Hospital Quirón A Coruña vaticinan que la tendencia de partos múltiples probablemente disminuirá. "La limitación del número de embriones es buena para evitar futuros problemas. A día de hoy, un centro con buenos resultados debería mantenerse por debajo del 15% de gestaciones múltiples", explica el doctor Roque Devesa.

Los embarazos múltiples son considerados de alto riesgo y el porcentaje de partos prematuros es más alto. Aparte de las complicaciones físicas, las familias deben hacer frente a una presión psicológica muy fuerte. Lucila Menéndez, presidenta de Amapu, asociación madrileña de partos múltiples, explica que muchos de los padres que atienden "llegan en estado de shock".

Lucila es madre de gemelos y fija otro de los problemas en la falta de ayudas económicas. "El gasto se multiplica por dos o por tres, desde la asociación intentamos ayudar para que las familias sean capaces de afrontar ese choque sin que lo tengan que sufrir los niños".

Una familia múltiple recibe una única ayuda de 2.500 euros cuando se produce el nacimiento, a diferencia de las familias numerosas que cuentan con apoyo durante la infancia y la adolescencia de los hijos.

"Cuando nuestros gemelos llegan a la universidad, tenemos que pagar dos matrículas completas mientras que las familias numerosas tienen descuentos. Es injusto", lamenta. "Los gastos vienen para quedarse, una única ayuda es insuficiente ", añade.

La asociación Amapu refleja el enorme crecimiento del nacimiento de gemelos y mellizos. Cuentan con 6.000 familias asociadas actualmente, en comparación con los 400 socios de hace diez años.

Mónica Antón se quedó embaraza de mellizos con 34 años tras seguir un tratamiento de fecundación in vitro. A pesar del esfuerzo por convertirse en madre, se llevó una tremenda sorpresa cuando el ginecólogo le dio la noticia.

"Me quedé sin palabras. Empecé a pensar en el trabajo, el tiempo… ¿cómo lo iba a hacer?", recuerda.

Rafael Torrecilla, padre de los mellizos, un niño y una niña que ahora tienen 5 años, también recuerda el shock: "El primer día que te lo dicen te vas a casa con una cara de asustado que no te puedes imaginar. Pero los hemos sobrevido", bromea.

Describe los primeros meses cuidando de dos mellizos como "pura planificación militar" y asegura que los primeros meses fueron muy difíciles. "Fue muy duro psicológicamente y físicamente, sobre todo para la madre, que estaba muy cansada a nivel muscular por el embarazo".

Con el tiempo se fue haciendo más fácil y ahora asegura estar "encantado de haber tenido dos a la vez", al igual que Mónica Antón.

"Los dos tienen una conexión muy fuerte y, además, aunque a corto plazo es más duro, con el tiempo se vuelve muy cómodo a nivel logístico", cuenta la madre.

Las gemelas de 11 meses de Laura Lasheras, maestra de 30 años, tuvieron que estar ingresadas por poco peso nada más nacer, una circunstancia que viven muchos de los bebés nacidos en partos múltiples. El alumbramiento fue complicado y tuvo que ser mixto: uno vaginal y otro por cesárea de urgencia, porque el segundo bebé se dio la vuelta.

Como la mayoría de padres de gemelos y trillizos, atestigua la dureza de la maternidad. "La palabra que describe mejor a una madre múltiple es la impotencia. No tienes suficientes brazos para dos niñas, lloran a la vez, quieren comer al mismo tiempo… y no tienes las herramientas para poder calmar a las dos", relata.

Sin embargo, asegura que no es peor, sino más duro. " Supone el doble de alegría y cada día que saco adelante es alentador, es un reto. Hay pequeños hándicaps pero es más gratificante. Es muy especial ver cómo interactúan, como un estudio sociológico".

Laura se lamenta porque las instituciones no ayudan a familias como la suya. "Es un gasto increíble, solo pagar dos plazas en la guardería ya supone la mitad del sueldo de mucha gente".

María (nombre ficticio), médica, ha vivido la experiencia de cuidar a trillizos. Para poder ser madre, siguió un tratamiento de reproducción asistida y consiguió quedarse embarazada con 33 años. Dio a luz a tres bebés prematuros, dos chicos y una chica que ya son adolescentes.

Para ella, lo más complicado fue la gestación. "Ingresé varias veces por palpitaciones mientras estaba embarazada, tuve cesárea y nacieron prematuros y con poco peso. Lo más duro es el embarazo".

Para poder cuidar a tres niños en esas condiciones, los padres se acogieron al Programa Alta Precoz y una enfermera iba a su casa por las mañanas. "No puedes estar sola con tres bebés y además prematuros, cuando no estaba la enfermera ni mi marido mis padres venían a casa".

Al de menor peso, había que pesarle todos los días y cada uno de los bebés tardaba cerca de media hora en tomarse 30 cm cúbicos de leche. "Estás rota todo el día, son 24 biberones y 24 cambios de pañal cada día. Apuntábamos todo en folios separados y por colores".

Durante meses se encerró en casa con los niños. "No puedes salir sola con ellos, así que los sacaba al jardín de mi propia casa y los paseaba de un extremo a otro".

La madre alargó la baja y, luego, al incorporarse, lo hizo a través de una beca para poder pasar más tiempo en casa. "Con el tiempo la beca me ha perjudicado porque he querido presentarme a oposiciones, no todo es bueno y bonito".

Afirma que es fundamental reincorporarse al mundo profesional, "si cortas toda tu vida laboral por cuidar a tus hijos al final te repercute negativamente".