Héctor Barberá ha sido condenado a un año de retirada de carnet y a 22 días de trabajo por dar positivo en un control de alcoholemia, tal y como figura en la sentencia del juzgado de instrucción número 9 de Valencia, dictada este viernes en la capital valenciana.

El piloto fue detenido, y según los hechos probados, conducía sobre la una y cuarto de la madrugada del jueves su coche por la calle Menorca "de forma descuidada, a gran velocidad y efectuando maniobras de derrapaje y frenado de forma injustificada", motivo por el cual los agentes de policía decidieron darle el alto.

Al observar que mostraba "síntomas claros de embriaguez", fue sometido a las correspondientes pruebas de alcoholemia, que dieron como resultado 0.69 y 0.67 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Barberá se ha adherido a la petición del fiscal, y el juez le ha impuesto una pena de privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores durante un año y 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad, así como al pago de las costas.

El historial de Barberá no le deja en asboluto en buen lugar, ya que ha tenido ya varias detendiones por este motivo, y en 2013, lo cual resulta si cabe más grave, ya que fue denunciado violencia doméstica, siendo condenado a seis meses de prisión que fueron conmutables por trabajos sociales.