La banca italiana, contra las cuerdas: ¿optará Renzi por aceptar un rescate 'a la española?

  • "La volatilidad después del brexit golpea con especial dureza al sector bancario italiano porque es de los más débiles de Europa", dice Fitch.
  • La palabra "rescate" —al estilo del que se efectuó sobre la banca española— presiona cada día más a Renzi, que debate cómo salvaguardar a su banca.
  • Las entidades financieras italianas se hunden en Bolsa.
Una sucursal del Monte Dei Paschi di Siena en Milán (Italia)
Una sucursal del Monte Dei Paschi di Siena en Milán (Italia)
GTRES
Una sucursal del Monte Dei Paschi di Siena en Milán (Italia)

La banca italiana vive momentos difíciles provocados por el elevado volumen de sus créditos morosos, el bajo nivel de los tipos de interés y el golpe adicional sobre el sector financiero que supuso el resultado favorable el bréxit en el referéndum de junio. "La volatilidad del mercado después de la votación golpea con especial dureza al sector bancario italiano porque es uno de los más débiles de Europa", estima Fitch.

La palabra "rescate" —al estilo del que se efectuó sobre la banca española— presiona cada día más al primer ministro italiano, Matteo Renzi, que debate en esta horas cómo salvaguardar los balances de la banca y atenuar así la presión creciente de los inversores.

"A diferencia de España, donde los problemas del sistema bancario fueron una herencia de la burbuja inmobiliariA, en Italia los bancos han venido acumulando impagos procedentes de préstamos empresariales", comenta Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank. Los créditos morosos en Italia se elevan a 337.000 millones de euros.

La cotización de Banca Monte Paschi di Siena (MPS) readmitida este martes después de dos suspensiones durante la mañana, caía casi el 10% en la Bolsa de Milán, después de que este lunes sufriese una caída del 13,28% en medio de rumores sobre un plan del Gobierno italiano para ayudar a la entidad a salir de la situación a la que le han conducido su elevada exposición a créditos morosos.

El MPS —el banco más antiguo del mundo, fundado en 1472 como monte de piedad— admitió que el Banco Central Europeo (BCE) le ha urgido a reducir en 10.000 millones de euros el volumen de sus créditos morosos y a presentar un plan antes del 3 de octubre que defina las medidas que pueda adoptar para reducir el coeficiente entre sus créditos morosos y el total hasta el 20 % de estos en el horizonte de 2018.

¿Bail in... o bail out?

El Plan del BCE es más ambicioso que el del banco, que se había propuesto vender antes de 2018 un total de 5.500 millones de créditos morosos. "La idea es poder maquillar sus resultados en los stress test a la banca europea que se publicarán el 29 de julio y acelerar el proceso de inyección de capital en esta entidad en concreto", dice López Gálvez. A cierre del primer trimestre, MPS estaba expuesto a más de 47.000 millones de activos tóxicos (17.000 en préstamos de dudoso cobro y 27.000 impagados), cuando su capitalización apenas llega a los 1.000 millones.

La semana pasada el diario británico Financial Times indicó que Renzi quiere que el "brexit" sea considerada una situación excepcional que pone en riesgo el sistema financiero y que se le conceda margen para inyectar unilateralmente fondos públicos sin imponer pérdidas a los accionistas de los bancos. Todo un desafío para Bruselas porque Italia es uno de los países más endeudados del mundo: el 132% del PIB. "Esta práctica no está bien vista por la UE, que prefiere un bail in (que los accionists paguen los platos rotos) a un bail out (inyectar dinero público)", explica López-Galvez.

Precisamente el primer ministro se ha mostrado contrario a la eventual aplicación de sanciones contra España y Portugal por los respectivos incumplimientos de sus compromisos de reducción de déficit. "Sería un error pensar en sanciones para estos dos países que han hecho tantos sacrificios", asegura, en una posición que varios analistas considera como "defensiva" ante posibles incumplimiento italianos en el futuro.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento