Los buitres se han convertido en una amenaza para los ganaderos extremeños, según el sindicato agrario ASAJA. Tanto es así, que este sindicato ha recomendado a sus afiliados en esta comunidad autónoma que tomen "medidas de autoprotección" contra estos animales, que han sido responsables de varios ataques al ganado vivo e incluso a los ganaderos.

Advierten del "grave peligro que están corriendo los ganaderos, con el ejemplo de lo sucedido en Malpartida de Cáceres, cuando un ganadero tuvo que ocultarse tras tratar de proteger a una vaca que estaba de parto, ante la actitud amenazadora de los buitres".

En los primeros 20 días de septiembre se han constatado casi veinte ataques de buitres a animales vivos, con especial incidencia en la zona de la Sierra de San Pedro, donde se han recogido seis reclamaciones.

En Malpartida de Cáceres han tenido dos, cuatro en una zona de Plasencia cercana al Parque Nacional de Monfragüe, tres en la zona de Deleitosa, otros dos en los Cuatro Lugares y uno en la Sierra de Madroñera.

Régimen de comidas modificado

Al parecer, la situación es consecuencia de la falta de residuos en los campos "desde que la UE reguló la retirada de los MER con motivo de la enfermedad de las vacas locas".

Las carroñeras han modificado así su "régimen de comidas" y ahora atacan a animales débiles o en situaciones de dificultad como son los momentos del parto".

Por ello solicitan a la Junta extremeña que instale comederos para las aves carroñeras y que permita "una cierta flexibilidad" a la hora de abandonar cadáveres de ganado en el campo facilitando así la alimentación.