La Generalitat ha convocado a Vueling a una reunión de urgencia que se celebrará este lunes con el fin de pedirle un "cambio de actitud" frente a los problemas con sus vuelos, unas incidencias por las cuales el Govern está estudiando sancionar a la aerolínea.

En un comunicado, la Generalitat ha informado de que la reunión se celebrará este lunes a las 17 horas en la sede del departamento de Territorio y Sostenibilidad, y que a ella acudirán, en nombre del gobierno catalán, los consellers Jordi Baiget (Empresa y Conocimiento) y Josep Rull (Territorio y Sostenibilidad).

La Generalitat asegura que los consellers Baiget y Rull "se han mantenido en contacto en todo momento" desde que se detectaron los primeros problemas con la operativa de Vueling en El Prat, donde esta compañía canaliza el 40% del total de operaciones.

Desde la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad se ha pedido información a las autoridades del aeropuerto y a Aena para conocer la situación en la que se encuentran los usuarios y cómo estaba afectando la operatividad de las instalaciones.

La  Agencia Catalana de Consumo (ACC) ha cursado dos requerimientos a Vueling y uno a Aena, y la Generalitat está estudiando cómo puede sancionar a la aerolínea en relación a la situación creada hasta el momento.

El Prat lleva desde el pasado jueves sumido en el caos por las cancelaciones y retrasos en sus vuelos, lo que ha provocado un aluvión de críticas y muestras de indignación entre los miles de pasajeros afectados.

Este domingo, la compañía ha anulado hasta las 15.00 horas un total de 19 vuelos de los que tenía programados para este domingo en los distintos aeropuertos europeos en los que opera. De estos 19, un total de ocho tenían como origen o destino el aeropuerto de El Prat. En concreto, se han cancelado tres que debían salir desde Barcelona (uno a Málaga, otro a París y un tercero que debía partir a las 15.05 desde la capital catalana a Toulouse) y tampoco se han operado otros cinco que se dirigían a Barcelona procedentes de Fráncfort, Dubrovnik, Ibiza, Málaga y París.

El comité de empresa achacó esta situación a la "nefasta gestión y previsión" de la anterior directiva, y ha negado que estos problemas se deban a una huelga encubierta por parte de los trabajadores, que al igual que los pasajeros, ha asegurado, son "una víctima más de la mala praxis empresarial".