Alissa Korte Bousquet es una mujer de Nebraska, Estados Unidos, que la pasada semana se sometió a la última sesión de quimioterapia para el cáncer de mama que sufre. Su marido, Brad, quiso tener un detalle con ella y la historia ha conquistado a internet.

Sin que ella lo esperara, el marido, las hijas de Alissa y las amigas de las chicas se presentaron en el Hospital Metodista de Fremont con 500 rosas. Después, repartieron las flores entre trabajadores y otros enfermos del hospital.

Brad organizó todo desde días antes. Contactó con amigos y familiares para que le ayudaran a comprar las flores. Con la ayuda de una floristería local con la que pactó el precio de las rosas, logró alcanzar las 500 y después, Brad pidió que todos los que quisieran seguir comprando flores pusieran el dinero, que iría destinado a la investigación para la lucha contra el cáncer de mama. A la iniciativa se sumaron personas anónimas de todo su pueblo y han recaudado 4.500 dólares.