Las cinco claves para ahorrar este verano en gasolina

Cómo repostar más barato este verano.
Cómo repostar más barato este verano.
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Cómo repostar más barato este verano.

Este verano los carburantes costarán un 10% menos que en 2015. Este ahorro se corresponde con una elevada bajada del precio del petróleo (ha caído un 30% en un año).

Pese a que el elevado precio de los carburantes ha dejado de ser tan grave para los bolsillos de los españoles como en 2008, aún sigue constituyendo un enorme gasto durante los desplazamientos de verano. Los consumidores pueden anotar algunas recomendaciones para ahorrar:

Hipermercado

Más baratos y con descuentos. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) los hipermercados tienen las gasolineras más baratas: casi 10 céntimos de euros por cada litro más baratas que en el resto de establecimientos (en abril, el litro de gasóleo costaba de media 0,91 euros; y el de gasolina, 1,09 euros). Las diferencias con respecto al resto de estaciones de servicio reflejan su creciente capacidad de competir frente a las petroleras tradicionales. Su negocio no reside en la venta de gasolina, sino en las compras en sus centros comerciales. No es raro que ofrezcan descuentos ligados al gasto en otros productos de gran consumo en sus superficies. Fue en Francia donde los centros comerciales descubrieron el filón de los carburantes para atraer a conductores con ofertas seductoras.


Marca blanca

Gasolineras independientes. Para ahorrar dinero repostando se puede acudir también a las gasolineras de marca blanca, es decir, aquellas que no pertenecen a alguna de las grandes petroleras. No son tan baratas como las de los hipermercados, pero sí logran mejorar los precios de otras estaciones de servicio clásicas. En general, las estaciones de servicio independientes se sitúan en polígonos o zonas con peores accesos, pues han sido las últimas en incorporarse al parque de gasolineras. Así que para atraer al cliente necesitan ofrecer un precio sensiblemente más atractivo.

No autopistas

Las carreteras más caras. Las autopistas son las vías con los precios más altos. Las gasolineras ubicadas en este tipo de carreteras soportan un coste superior para hacer frente al gasto por la concesión. Además no están sometidas a la disciplina de la competencia, pues el conductor no puede abandonar la vía para el repostaje. Superan ampliamente los precios medios del resto de gasolineras y es conveniente evitar repostar en ellas si el conductor quiere lograr un precio menor. Allí, el gasóleo A cuesta 1,01 euros por litro de media, mientras que la gasolina está a 1,18 euros/litro.

Impuestos

Comunidades sin recargo. Es más barato repostar en las comunidades con el tramo autonómico más bajo del impuesto de hidrocarburos. Las autonomías tienen la capacidad de establecer un impuesto sobre los carburantes de hasta 5,81 céntimos de euro por litro. Algunas regiones como Castilla y León, Cantabria, La Rioja y País Vasco han optado por no introducir el impuesto. Otras como Madrid, Aragón y Navarra lo han dejado en menos de 3 céntimos por litro. Extremadura aplica 4,65 céntimos. Y el resto lo sitúan en los tramos máximos (5,81 céntimos). Es aconsejable repostar cuando se cruce a una comunidad con impuestos bajos.

Más barato en Castilla

Segovia, Soria, Salamanca... El grado de competencia no es homogéneo en toda España y eso hace que en provincias de una misma comunidad pueda haber disparidad de precios. En Castilla y León están las más baratas (sobre todo en Segovia, Soria y Salamanca), ya que existen multitud de cooperativas agrícolas que comercializan gasóleo barato. En Navarra también es muy barato repostar por sus gasolineras independientes que combinan un alto nivel de competencia con unos impuestos muy bajos. En Cataluña, lo más barato es Lleida, sobre todo en marcas blancas. Por el contrario, no conviene llegar a Galicia sin repostar: allí hay poca competencia y los impuestos autonómicos más altos. En la C. Valenciana, hay una gran brecha entre Valencia (de las más baratas) y Alicante (de las más caras). Las provincias andaluzas más económicas son Granada y Almería; las más caras, Jaén y Málaga.

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