el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Ciudad Real fue alertado del hallazgo de los restos de un perro, el cual se encontraba muerto en el interior de una tubería en una zona de campo próxima a la capital.

El animal, con signos de llevar muerto algunos meses, presentaba una cuerda alrededor de su cuello y sintomatología coincidente con una muerte por asfixia, por lo que "todo hacía pensar que el ahorcamiento podría haber sido la causa de su muerte", ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.

El análisis facultativo determinó que se trataba de una hembra de raza Galgo Español, confirmando la causa y tiempo aproximado de la muerte del animal y tras las oportunas investigaciones se logró descubrir la identidad del propietario y presunto responsable, A.G.S, de 44 años y vecino de Ciudad Real.

Por dichos hechos, el SEPRONA de la Guardia Civil instruyó diligencias por un supuesto delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, las cuales fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de guardia de esta capital.

La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana, que ha sido fundamental para iniciar las primeras investigaciones y recuerda que dispone del teléfono de atención permanente, 062, para comunicar cualquier tipo de incidencia.