Masterchef 4 ya tiene ganador: Virginia. La emisión de este miércoles ha desvelado el nombre de quien se ha llevado este año el título de mejor cocinero del programa. Con un menú con base tradicional pero con un giro moderno, el ama de casa de Cádiz ha superado a Ángel en la final.

Como siempre, el programa ha constado de tres retos. Ángel, José Luis, Rocío y Virginia, los cuatro finalistas, han comenzado con una prueba exigente: reproducir el steak tartar de Joan Roca, el chef de El Celler de Can Roca. Los aspirante han tenido que elaborarlo siguiendo el ritmo del afamado chef.

Roca ha sido muy claro en su explicación, como buen maestro. Sin embargo, los cuatro han tenido dificultades para seguir sus pasos.

Ha sido el propio Roca el que ha anunciado que el mejor steak tartar había sido el de Virginia, que con ello se convirtió en la primera adjudicataria de la chaquetilla y finalista para el reto final.

La prueba en exteriores ha sigo igual de complicada, y un poco sorpresiva. Los concursantes restantes, Ángel, José Luis y Rocío, han sido invitados por Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera Jordi Cruz a cenar en el Santo Mauro de Madrid. Han disfrutado de un menú elaborado por el chef Quique Dacosta con varios platos originales que han hecho las delicias de los comensales.

La sorpresa fue al día siguiente, cuando el jurado notificó a los aspirantes que tenían que reproducir el menú en 150 minutos. "Espero que hayan tomado buena nota", le dijo Pepe Rodríguez. A cada uno le fue asignado un platillo que tenían que ir sacando en forma escalonada. Entre ellos estaban un postre a base de pétalos de rosa y manzana, piedras de queso, pez limón y buñuelos de bacalao.

José Luis ha fallado en sacar unos buñuelos de bacalao, y Rocío no ha logrado cuajar las piedras de queso. El único que ha recibido alabanzas de Dacosta ha sido Ángel, al que el jurado ha nombrado ganador de la segunda chaquetilla.

El jurado ha hecho un resumen de las carreras de los dos aspirantes eliminados. De Rocío han dicho que sabe cocinar, pero que se ha quedado estancada en las últimas semanas, tal vez por su exceso de confianza. De José Luis han alabado su actitud ante los retos, pero eventualmente la complejidad de los platos lo han superado. Sin embargo, han alabado su espíritu de superación y lo han colocado en tercer puesto, lo que le hace acreedor a un curso en el Basque Culinary Center.

Así, Virginia y Ángel se han enfrentado en el reto final. Antes de empezar ha habido otra sorpresa, pues han recibido la visita en el plató de sus familiares y del resto de los aspirantes.

Sin duda, el encuentro más emocionante ha sido el de Ángel y su madre, que ha provocado lágrimas incluso en Samantha Vallejo-Nágera. Cuando le han preguntado a doña Basilia qué sentía a ver a su hijo en la final, se ha bloqueado entre sollozos: "Disculpe, no puedo hablar, no puedo".

A los jueces del duelo final se han sumado los tres padres de la cocina vasca: Juan Mari Arzak, Marín Berasategui y Pedro Subijana.

Los entrantes han sido un pescado con aire de plancton y regañá (Virginia) y pulpo a la gallega (Ángel). Para el principal, Virginia ha hecho presa al oloroso, y Ángel se ha decantado por una langosta con carpaccio. Y en los postres, Virginia presentó un tocino de cielo y Ángel, un gin tonic. Todos los platos fueron alabados por los maestros vascos.

Tras la degustación, Ángel y Virginia han subido al estrado del plató, ocupando el sitio del jurado. Y ahí han esperado el veredicto, que ha favorecido a la gaditana "por pequeños detalles".

El programa deja algunas cifras curiosas: alrededor de 200 kilos de arroz, más de 100 litros de caldos, 260 lechugas, casi una tonelada de carnes y una tonelada y media de pescados y mariscos, más de 3.000 zanahorias, 300 cabezas de ajo, 600 kilos de hierbas aromáticas, 375 litros de leche, 250 kilos de cebollas y 70 kilos de sal.