El convento Las Miguelas de Huesca lleva una semana rezando por "un Gobierno que busque el bien de los españoles"

  • HUESCA/ZARAGOZA, 26 (EUROPA PRESS)

Las once monjas de clausura que viven en el convento de Las Miguelas de Huesca llevan una semana rezando por "un Gobierno que busque el bien de los españoles". Ha sido "una semana entera especial de oración por estas votaciones" y ahora "el de arriba sabrá lo que hace".

Así lo ha explicado la hermana superiora, María Blanca Barril, en declaraciones a Europa Press, quien ha comentado que las once hermanas ya han ejercido su derecho al voto. Están empadronadas allí, ya que por ser de clausura, una vez que se van a vivir a él se quedan en él el resto de su vida.

La hermana superiora, que lleva 22 años en el convento, ha comentado "como ciudadanas tenemos que ir a votar para participar de lo que vive la sociedad". Algunas han requerido de ser trasladadas en coche porque no se pueden desplazar, servicio que les han prestado unos amigos.

Además, ha indicado que desde el sábado, 18 de junio, están realizando "oraciones especiales" para que "quien salga sea un Gobierno que busque el bien de los españoles, que se respeten entre ellos y puedan unirse y buscar el bien común".

CONFUSIÓN EN LA SEDE

La Residencia de la Congregación de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles, ubicada en la plaza del Pilar de Zaragoza, está viviendo una jornada "tranquila", tras haber dejado de ser colegio electoral, aunque ha habido personas se han acercado confundidas a votar a primera hora.

La administradora, Teófila Gonzalo, ha explicado a Europa Press que, finalmente, un responsable del Ayuntamiento de Zaragoza, que está en la misma plaza y le sustituye como colegio electoral, ha acudido y ha colocado unos carteles informativos advirtiendo de que ya no era sede electoral.

Gonzalo, que lleva solo unos meses en la residencia y no vivió los anteriores comicios en ella, ha apuntado que "ha venido mucha gente confundida a votar" hasta que se han colocado los letreros informativos.

Ha añadido que "las hermanas han podido salir" a ejercer su derecho al voto, algunas en silla de ruedas eléctrica, y también las residentes. En el caso de estas últimas, ha sido preciso llamar en algún caso al servicio de Cruz Roja de traslado a colegios electorales.

En la residencia, viven más de 20 monjas y hay unas 180 plazas ocupadas por mujeres mayores. "Ha sido un día normal" ya que "salen cuando quieren", ha añadido Teófila Gonzalo.

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