La Infanta Sofía, segunda hija de los Príncipes de Asturias que nació el pasado 29 de abril, ha sido presentada hoy por la mañana ante la Virgen de Atocha, para cumplir con una de las más antiguas tradiciones de la Familia Real.

Don Felipe y Doña Letizia han llevado ante la imagen de la patrona de la Corte a la pequeña Sofía, díez días antes de que cumpla los cinco meses, mientras que cuando pidieron la protección de la Virgen para su primogénita, Leonor, ésta tenía más de siete meses. Sofía vino al mundo el 30 de abril de este año y fue presentada a los medios cuatro días más tarde.

Será la tercera ocasión en la que los príncipes visitena la virgen de forma oficial. La primera vez fue con motivo de su matrimonio, el 22 de mayo de 2004, para ofrecer a la imagen bizantina el ramo de novia de la ya Princesa de Asturias, y la segunda el 7 de junio de 2006, con la Infanta Leonor.

Allí han sido recibidos por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

Los Reyes también dieron continuidad a tan antigua devoción al presentar a sus tres hijos, las Infantas Elena y Cristina y el Príncipe de Asturias, ante la imagen. La Duquesa de Lugo siguió igualmente la tradición y llevó al templo a sus dos hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica.

La Virgen fue proclamada protectora de la Familia Real y de la Monarquía española en 1643 por Felipe IV, aunque el origen de esta devoción real se sitúa en el Rey Alfonso VI, en el siglo XI, cuando se calcula que fue construido el primer templo dedicado a esta Virgen.

La niña se ha mostrado muy despierta en todo momento. Sólo hubo un momento de riesgo: el pequeño puchero que inició cuando entraba en la basílica. Numerosos fieles, habituales de la parroquia acompañaron a los príncipes en la ceremonia, que duró menos de un cuarto de hora. Letizia vestía un traje vestido blanco de guipur, el mismo que lució cuando el bautizo de Sofía.

Doña Letizia y el Príncipe aceptaron el espontáneo obsequio de uno de los fieles, una medalla que, sin apenas dudar, pusieron inmediatamente a la pequeña.