La Junta de Extremadura ha trasladado a los pacientes de la sexta planta del Hospital Materno Infantil de Badajoz a la quinta al detectarse que los niveles de la bacteria legionela están "muy cerca" del límite de los que se consideran normales. Más concretamente, estos niveles se sitúan en 900 sobre 1.000.

En los análisis, de carácter rutinario, no han revelado la existencia de personas afectadas, se realizaron el jueves, según ha informado este viernes el Ejecutivo regional.

Dada la situación de aislamiento de los pacientes (entre cuatro y cinco, que es el nivel de ocupación del área) y teniendo en cuenta que en breve se van a acometer las obras de ampliación de la sexta planta, se tomó la decisión de trasladar a los ingresados para efectuar un tratamiento integral de la zona afectada.

Asimismo, aclaran que esta actuación solo ha tenido como finalidad "una mayor seguridad de los pacientes" y la preparación de la planta para las obras de ampliación, y "nada tiene que ver" con la residencia militar Gravelinas, también de Badajoz, que ha sido desalojada tras detectarse un brote que ha afectado a dos varones, ingresados en centros hospitalarios desde los pasados días 14 y 15 de junio.

"Se trata de una actuación ordinaria que entra dentro de la normalidad en los niveles de seguridad de la Sanidad Pública", insisten desde el Servicio Extremeño de Salud (SES).

En cuanto a la situación de los dos afectados por legionela de la residencia militar, el paciente de 41 años ingresado en la UCI del Hospital Infanta Cristina —el varón de 68 está en el centro privado sobre el que el SES no tiene competencia— continúa en estado grave, con pronóstico reservado.

La asociación del Defensor del Paciente ha instado a la Fiscalía a que abra una investigación de oficio sobre lo ocurrido en la planta del Hospital Materno Infantil de Badajoz y sobre los dos casos de legionela registrados en la residencia militar, según ha informado en un comunicado.