El control de las armas en EE UU vuelve a estancarse pese a la matanza de Orlando

Entrenamiento en EEUU, imagen de la National Rifle Association.
Entrenamiento en EEUU, imagen de la National Rifle Association.
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Entrenamiento en EEUU, imagen de la National Rifle Association.

Aunque la matanza de Orlando (Florida, EEUU) que la semana pasada dejó 50 muertos, incluido el atacante, en el tiroteo más mortífero de la historia de Estados Unidos ha reabierto la presión pública para aumentar el control de las armas de fuego en el país, el Senado rechazó este lunes cuatro medidas encaminadas a ese fin.

En cuatro votaciones que tuvieron un tono marcadamente partidista, con los demócratas votando contra las dos medidas propuestas por los republicanos y viceversa, ninguna de las enmiendas alcanzó los 60 sufragios mínimos para salir adelante.

El rechazo del Senado a aumentar el control de las armas de fuego se produjo dos días después de que este sábado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamase a actuar y asegurase que no hacer nada después de tragedias como la de Orlando es "inexcusable".

Lo ocurrido este lunes fue la constatación de un patrón que viene siendo habitual tras los últimos tiroteos masivos en suelo estadounidense, ya que tanto después de la matanza en una escuela de Newtown (Connecticut) en 2012 y de la de San Bernardino (California) el año pasado, el Senado ya votó sobre medidas de estas características, rechazándolas en todos los casos.

Investigados por terrorismo

Dos de las medidas que se votaron este lunes (una demócrata y otra republicana) eran bastante similares en cuanto a su objetivo, impedir que personas investigadas por terrorismo puedan comprar armas, pero diferían en la forma, ya que la demócrata otorgaba ese poder al Gobierno federal y la republicana lo dejaba en manos de los jueces.

Para comprender mejor las implicaciones de una diferencia tan aparentemente menor pero que hizo que ninguna de las dos medidas prosperase, cabe recordar que el derecho a poseer y portar armas está recogido en la Segunda Enmienda a la Constitución de Estados Unidos y es, por tanto, un derecho constitucional de todo estadounidense.

Los republicanos, por lo general reacios al exceso de poder gubernamental, no conciben que el Gobierno federal pueda negar a alguien un derecho constitucional y consideran que ello debe ser en todo caso tarea de los jueces, mientras que los demócratas creen que dejarlo en manos de la justicia ordinaria haría la medida poco efectiva.

La tercera propuesta, presentada por los republicanos, hubiese dificultado que los historiales de las personas con enfermedades mentales pudiesen ser añadidos a bases de datos de potenciales compradores de armas, lo que a priori debería contribuir a que estas no acabasen en manos de gente con problemas mentales.

Además, se hubiesen aumentado los fondos federales para el actual programa de control de antecedentes para potenciales compradores de armas.

La última propuesta, presentada por los demócratas, hubiese requerido a todos los compradores de armas del país pasar antes una comprobación de sus antecedentes, algo que hoy en día no sucede en todos los estados.

Esta última medida fue presentada por el senador por Connecticut Chris Murphy, quien la semana pasada logró, tras una maniobra de filibusterismo en el pleno de la Cámara Alta de casi 15 horas de discurso que se alargó hasta la madrugada, un compromiso de los republicanos que permitió incluir en la agenda legislativa las votaciones de hoy.

"Es lo mismo cada vez: después de cada tragedia, los demócratas tratan de aprobar medidas con sentido común. Tristemente, nuestros esfuerzos son bloqueados por los republicanos en el Congreso que obedecen las órdenes de la Asociación Nacional del Rifle", lamentó tras las votaciones el líder de la minoría demócrata en el Senado, Harry Reid.

"Las propuestas que he apoyado hoy cubrirían específicamente las brechas (de seguridad) que se hicieron evidentes tras este ataque (Orlando) y protegerían a la gente que un día pueda necesitar armas para protegerse", apuntó por su parte el senador republicano y ex aspirante presidencial Marco Rubio.

"Las propuestas demócratas están motivadas políticamente y dirigidas por una voluntad ideológica de quitar las armas a los estadounidenses", añadió el senador por Florida.

También la virtual candidata del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre, Hillary Clinton, reaccionó a lo ocurrido en el Senado con un escueto comunicado en el que dijo "¡Basta!" y a continuación nombró una por una a las 49 víctimas mortales de la matanza de Orlando.

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