Dos atracadores decideron dar un golpe en un McDonald's de la región este de Francia el pasado domingo por la noche. No eran los ladrones más afortunados, pues justo en ese momento en el interior del restaurante comían más de una decena de miembros del Groupe d'Intervention de la Gendarmerie Nationale (GIGN), las fuerzas especiales antiterroristas.

Los delincuentes abrieron fuego hacia el techo al entrar en el local, para advertir de lo que estaba pasando y comenzaron a vaciar las máquinas registradoras, donde había unos 2.000 euros.

Los agentes esperaron a que los atracadores salieran del local, donde había comensales que podrían haber resultado heridos si hubiera habido un enfrentamiento en el interior.

Ya en el aparcamiento, los agentes dieron el alto a los atracadores, que trataron de huír, tropezando el que llevaba el dinero, que fue detenido. Su compañero comenzó un tiroteo que terminó cuando recibió un disparo en el estómago.

Ambos atracadores fueron atendidos en el hospital y no se teme por su vida y ahora se enfrentan a una condena por robo a mano armada con empleo de la violencia.