Podemos renuncia a aumentar el gasto público hasta en 96.000 millones de euros para dinamizar la economía y mejorar los servicios esenciales. El partido ha recortado sus pretensiones para ajustarlas a la desviación del déficit admitida por el Gobierno de Mariano Rajoy y ha situado la nueva cifra en 60.000 millones entre 2016 y 2019, 36.000 menos de lo que prometió en las elecciones del 20-D.
La correción aparece en la memoria que acompaña al programa de Podemos para las generales del 26 de junio, que fue presentado este miércoles en Madrid y que tiene un novedoso formato, similar al de un catálogo de Ikea.
Nacho Álvarez responsable de Economía del partido, explica que el efecto multiplicador de esos 60.000 millones de euros (15.000 por ejercicio presupuestario) impulsaría el crecimiento hasta reducir la tasa de paro al 11% en 2019 y alcanzar los 20,4 millones de ocupados. "Frente a un escenario de crecimiento real del 2,5% entre 2016 y 2019, el cambio que proponemos tendría un efecto expansivo que se puede cifrar en 1 punto porcentual adicional de crecimiento del PIB cada año, lo que permitiría a la economía española crecer durante los próximos 4 años a una tasa media del 3,5%", detalla el documento.
¿Y de dónde saldrían esos 60.000 millones? En primer lugar, de una reforma tributaria que gravase las rentas más altas y permitiese una recaudación adicional de 37.900 millones (hasta alcanzar los 53.800 millones). En segundo lugar, de los 14.100 millones adicionales que se ingresarían gracias al incremento de la actividad económica. Y en tercer lugar, del aplazamiento del cumplimiento del objetivo de déficit del 3% hasta 2018, lo que liberaría los 8.000 millones restantes. La senda de disminución del déficit quedaría fijada, en este último caso, en el 4,3% del PIB en 2016 -en lugar del 3,7% que recomienda la Comisión Europea-, alcanzando el 2,1% en 2019.
Esta política se materializaría en propuestas concretas como las siguientes:
ECONOMÍA
- Plan Nacional de Transición Energética. Contrataría a parados de la construcción para mejorar la eficiencia energética de edificios públicos. Afectaría a 200.000 viviendas al año y permitiría crear hasta 400.000 puestos de trabajo.Se financiaría con 4.000 millones anuales provinientes de la reforma del sector eléctrico.
- IRPF. Podemos espera reducir el peso de la economía sumergida a 5 puntos del PIB. Para ello, reformaría el impuesto de la Renta para aumentar los tramos a partir de ingresos de 60.000 millones anuales. También eliminaría las deducciones regresivas y corregiría progresivamente la dualidad de la tarifa entre rentas del trabajo y ahorro para avanzar en una tarifa única.
- Sociedades. Subiría el tipo general al 30% y eliminaría la mayoría de deducciones. Recuperaría el impuesto de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones para aumentar su recaudación el 0,2% del PIB.
- IVA. Gravaría menos aquellos bienes de mayor peso en la cesta de la compra, alimentos y suministros básicos, y subiría el de los productos de lujo además de que bajaría el IVA de los productos y espectáculos culturales.
BIENESTAR SOCIAL
- Educación y Sanidad. La mitad del aumento presupuestario se destinaría a la Educación y a la Sanidad, cuyo peso en el PIB aumentaría 2 puntos porcentuales (29.000 millones).
- Renta garantizada y Dependencia. El peso en el gasto en protección social aumentaría en 1,1 puntos del PIB, lo que permitiría poner en marcha el Plan de Renta Garantizada (10.000 millones en una primera fase) y aumentar la partida a la dependencia (2.200 millones de euros, a los que habría que añadir otros 400 millones más para recuperar la prestación media por dependiente y otros 400 millones vinculados a la recuperación de las cotizaciones a la seguridad social de los cuidadores familiares).
- Pensiones. Derogación de las reformas de las pensiones que han retrasado la edad de jubilación y que han desvinculado la revalorización de esta prestación al IPC. El aumento del gasto sería de 2.000 millones de euros, en una primera fase.
- Conciliación. Podemos también se compromete a establecer un calendario de aumento del actual permiso de paternidad para igualarlo con el de maternidad, y garantizar la igualdad efectiva de derechos que sería intransferible.
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