Dos de los arrestados se aprovechaban de los descuidos de los viajeros para cometer los hurtos y el tercero los esperaba en un coche en el exterior del aeropuerto para huir rápidamente y evitar ser vistos. Los tres formaban parte de un grupo organizado de carácter itinerante que se había desplazado a Valencia desde Barcelona para sustraer efectos a extranjeros.

Las investigaciones se iniciaron a principios del pasado mes de mayo al tener conocimiento los policías de un hurto en el aeropuerto de Manises y de hechos similares en los días posteriores.

Tras las pesquisas, los agentes descubrieron que los responsables de los hurtos pertenecían a un grupo "perfectamente organizado", con funciones repartidas y "un alto grado de preparación y habilidad".

El primero de los robos se produjo el pasado viernes 6 de mayo a un ciudadano iraní que se encontraba en la zona de facturación y al que le arrebataron su maleta en un descuido. Portaba en ella 500 dólares en efectivo, un ordenador portátil y una tablet, así como documentación, ropa y efectos personales.

Dos semanas más tarde, el jueves 23 de mayo los sospechosos sustrajeron la mochila a un hombre de origen chino, en la que llevaba 580 euros en metálico y una cámara de fotos valorada en más de 1.000 euros.

PIDIERON EL MÓVIL PARA ROBARLE

También robaron a otro chino tras pedirle utilizar su teléfono móvil para realizar una llamada y aprovechar así para robar la mochila donde llevaba 300 euros y 1.500 yenes, así como varios objetos personales.

De esta forma, los detenidos lograron en solo tres hurtos hacerse con un botín estimado en 6.100 euros y se les imputan delitos de hurto y pertenencia a grupo criminal.

Los arrestados, dos de origen kosovar y un serbio y todos con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial que ha decretado el ingreso de los tres en el centro de internamiento de extranjeros.