Aunque faltan ocho meses para las elecciones, el presidente Zapatero y el líder del PP Mariano Rajoy aprovechan su agenda de fin de semana, cargada de actos y mítines, como si ya estuvieran en campaña electoral.

Zapatero, que ayer visitó Cataluña, prometió más «medidas sociales» para el progresos de los ciudadanos antes de que lleguen los comicios. Aprovechando su cita catalana, el presidente reiteró su promesa de que el AVE llegará a Barcelona en diciembre y de que Cataluña será la primera comunidad de toda España con todas sus capitales unidas con este sistema.

Rajoy, por su parte, lanzó dos importantes mensajes en su visita a Ciudad Real: apoyará a todos los objetores que no quieren cursar la asignatura de Educación para la Ciudadanía y pidió a Zapatero que escuche a su ministro de Economía, Pedro Solbes,  «y no a otros que quieren hacer insensateces con el dinero de todos».

Una clara alusión a las últimas propuestas de varios ministros socialistas, como el plan bucodental del ministerio de Sanidad o el plan para paliar el encarecimiento de las hipotecas del Ministerio de Vivienda, que no han contado con el apoyo de Solbes.