El pasado viernes un pedófilo necesitó escolta en el momento en el que la Policía Local le detenía por un presunto delito de abusos sexuales y procedía a llevarlo a comisaría. En las inmediaciones de su domicilio se habían concentrado los vecinos de Son Gotleu tras lo sucedido en un parque de la zona con un niño de cuatro años, según informó el Diario de Mallorca.

Sobre las nueve de la noche del viernes en un parque de la zona de Son Gotleu, una mujer observó desde su edificio cómo un hombre, de 50 años y de nacionalidad italiano, cogía a un niño de cuatro años en los brazos y le besaba en los labios. Además, realizó fotografías del momento. La testigo avisó a la madre del pequeño, quien hizo al hombre borrar las fotografías. Sin embargo, esta mujer pudo observar que las de su hijo no eran las únicas en el teléfono móvil del hombre.

Al parecer, no era la primera vez que esta persona se veía envuelta en un suceso similar. Debido a esto y a las imágenes que la madre pudo ver, los vecinos decidieron ir hasta la vivienda del pedófilo, dispuestos a linchar al presunto pedófilo.

La Policía Local se personó en el domicilio del sospechoso algo después de lo sucedido en el parque y le preguntó por lo sucedido. Ante la falta de las imágenes, los agentes decidieron intervenir el teléfono móvil para ver si podían recuperar alguna de las fotografías que se había hecho con el niño de cuatro años.

Dentro del inmueble, los policías se dieron cuenta de que se empezaba a concentrar gente en las inmediaciones de la vivienda y de que los vecinos de Son Gotleu iban a linchar al presunto pedófilo. Para poder llevar al sospechoso a la comisaría pidieron refuerzos a los Agentes de la Unidad de Intervención Inmediata, quienes formaron un pasillo para poder meter al hombre en el furgón de forma segura. Después fue llevado al calabozo.