Los baches, grietas y socavones que han invadido Madrid capital en los últimos años se han convertido en un auténtico problema para los conductores de coches y motos. Sus vehículos sufren continuamente los desperfectos de la calzada, un hecho que pone seriamente en riesgo su seguridad vial. Dotar de mayores recursos a los planes de asfaltado y realizar un mantenimiento adecuado y sostenido en el tiempo parece la única solución para atajar una problemática que se agudizó entre 2010 a 2013 con la falta de inversión del Ayuntamiento de Madrid, entonces del Partido Popular, que incluso en 2013 no realizó inversiones extraordinarias por motivos presupuestarios.

"Lo que reclamamos los conductores es un aumento en la inversión. Hay que mejorar los planes extraordinarios de asfaltado y la conservación, además de realizar trabajos preventivos. Si los baches no se arreglan ahora, mañana le costará el doble a los madrileños. Es como si tienes una gotera y no la arreglas. A la larga se te viene abajo el techo", afirma Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

Se aprovechó la reducción de la movilidad para dejar de hacer los deberes en materia de asfaltado y ahora aparecen las consecuencias de esas políticas de recortes Para Juan Manuel Reyes, presidente de la Asociación Mutua Motera (AMM), con la llegada de la crisis económica la administración local dejó de invertir en el pavimento: "Se aprovechó la reducción de la movilidad y la siniestralidad para dejar de hacer los deberes en materia de asfaltado y ahora, cuando parece que la economía se está recuperando, aparecen las consecuencias de esas políticas de recortes. En Madrid hay agujeros en los que cabe la rueda de una moto. La única solución pasa por la confección de un plan integral en el que se incluya la conservación y el mantenimiento de la vía".

Esta falta de conservación puede provocar problemas para la seguridad vial, sobre todo para los motoristas y ciclistas. "Es indudable que un mal estado de la calzada puede generar un grave accidente para los conductores, pero en este sentido los colectivos que salen peor parados son los motoristas y los ciclistas, que obviamente están más expuestos", explica Arnaldo. "Somos los usuarios más vulnerables", coincide Reyes, quien denuncia las malas prácticas pasadas de las empresas de mantenimiento: "Muchas veces se limitan a rellenan los huecos con un alquitran que deja una superficie deslizante muy peligrosa".

En este sentido, el anterior Consistorio adjudicó a la baja en diciembre de 2013 el contrato integral de infraestructuras viarias. Los tres lotes (norte, centro y sur de la villa) fueron a parar a la empresa Dragados, que ofertó con una rebaja media del 22,44% sobre el presupuesto de licitación. La mesa de contratación se lo otorgó durante 8 años por una cantidad de 336,59 millones por ser la proposición "económicamente más ventajosa".

Afrontar un bache o un socavón supone que ciertos elementos de los vehículos sufran un desgaste fuera de lo habitual. "Existe una relación clara entre estos desperfectos del asfalto y las averías que presentan ciertos coches o motos en la amortiguación o en la ruedas", aseguran desde la Asociación de Talleres de Madrid, que añaden, sin embargo, que es muy difícil cuantificar si se han producido un aumento en las visitas en los últimos años. Sí detallan el coste medio que supone arreglar la amortiguación de un coche de gama media: "Estamos hablando de entre 400 y 500 euros en el mejor de los casos. Cambiar los amortiguadores son muchas horas de trabajo". En el caso de las ruedas, el precio medio de sustituir las cuatro gomas rondaría los 300 euros. 

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