Los partidos políticos afinan sus estrategias de cara a la celebración de la elecciones generales del 26J y los analistas de 20minutos de Ciudadanos miden el pulso a la organización política a tres días de que arranque la campaña electoral.

Pienso en Marcos Mundstock, la voz de Les Luthiers, confundiendo las hojas de su libreto en el número La bella y graciosa moza... (Véanlo, por dios). Eso, aunque no es la primera vez, le habría pasado a Albert Rivera el domingo en el wrestling debate de La Sexta. "El asilo político es cuando alguien huye de una guerra y dice la comunidad internacional que hay que darle asilo". Eso dijo. Si los refugiados van a ser pilote de campaña, que parece, convendría repasar conceptos: derecho de asilo, refugiado, protección subsidiaria, etc. "... Ved qué bestia, qué animal", escribió Mastropiero. No todo es lo mismo, ni es político. O puede que ahora sí. Que se lo pregunten a los eurodiputados, muchos de ellos —me consta— con los ojos en blanco por el regate del Consejo al pactar con Turquía. El 25,7% de los que votaron a C's en 2015 lo hicieron por el candidato (CIS). Sí, pero estaría bien hacer más coral el discurso, como pasó tras formarse el Congreso. Se cae de maduro (ups).

Albert Rivera se ha puesto ya su propia etiqueta, la del "candidato humilde". Así se autoproclama por entender que, mientras otros pugnan por las sillas y los sillones, los líderes de Ciudadanos solo aspiran a forjar acuerdos que permitan mejorar la gobernanza de España. No es mal argumento electoral aunque requiere hacerlo creíble. Habrán de esforzarse, porque al imaginario público le cuesta concebir a los políticos sin ambición de poder. Humildes y sinceros se declaran los de naranja, tanto como para considerarse "antídotos del populismo". Y tratan de dejarlo patente con el asunto fiscal: mientras Rajoy promete otra bajada del IRPF sin ponerse colorado, Rivera dice que no hay margen y que no quiere engañar a la gente. Pero lo cierto es que "de ilusión también se vive" y que a algunos les gusta que les engañen. Los ilusos y los ingenuos también votan.

* A la carrera, por Mirentxu Mariño (31/05).

* Los desencantados del PP, su prioridad, por Carmelo Encinas (31/05).