Los propietarios de El Molino han puesto a la venta el emblemático edificio del Paral·lel de Barcelona para poder seguir con su actividad escénica en régimen de alquiler y poder hacer frente a las deudas acumuladas por la empresa gestora, Ociopuro, desde la reapertura del teatro en el año 2010.

Los dueños ponen como condición a los compradores un aval bancario de cinco años y un contrato de 10 años de obligado cumplimiento.

Ponen en venta la finca al precio de unos 20 millones de euros y unos 900.000 euros anuales de alquiler.

La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz, ha garantizado este lunes que el Ajuntament velará por que la singularidad del edificio de El Molino se conserve "lo máximo posible" pese a la eventual venta del inmueble. Sanz ha resaltado: "Nos gustaría que continuara desarrollando estas actividades".

Sanz ha resaltado que El Molino es un espacio particular y ha destacado su valor cultural por su singularidad y sus actividades, tras lo que ha recordado que forma parte de un tejido cultural arraigado en la avenida Paral·lel.