Pagar menos de 80 euros, concretamente 79,20, con una tarjeta falsa por unas bebidas alcohólicas y un batido de chocolate. Ese fue el delito que Alejandro Fernández cometió en 2010, recién cumplida la mayoría de edad. Por aquellos hechos pesa sobre él una condena de cinco años y, salvo que el Consejo de Ministros acepte este viernes su petición de indulto, deberá ingresar en la cárcel antes de que finalice la semana.

"Mi hijo cometió un error y por ese error tendrá que entrar en prisión seis años después", lamenta Rosario Fernández, quien ha lanzado una campaña en la web de recogida de firmas Change.org para intentar evitarlo. En ella se recoge que la pena asciende a seis años pero la sentencia de la Audiencia Nacional establece exactamente cuatro años por tenencia de tarjetas de crédito y débito destinadas a su tráfico y a un año más por estafa.

La madre de este joven granadino, que no ha vuelto a delinquir, asegura que está totalmente reinsertado, con un trabajo fijo, una casa con opción a compra y una novia con la que lleva cinco años y que depende económicamente de él porque está en paro. "Todo lo que ha conseguido hasta ahora lo perdería", afirma Rosario con desolación.

Esta mujer señala que el problema de Alejandro fue creer en quien no debía, un hombre veinte años mayor que él que logró ganarse su confianza. Hasta tal punto que, según el relato de esta familia, consiguió que el chico entrara a comprar en un establecimiento con una tarjeta que había falsificado a su nombre, convencido de que se trataba de una tarjeta monedero recargable.

El juez consideró que se trataba de un grupo dedicado a clonar tarjetas y Alejandro fue condenado. Su defensa presentó un recurso ante el Tribunal Supremo, que fue desestimado.

En libertad provisional desde entonces, y teniendo que ir a firmar al juzgado los días 1 y 15 de cada mes, en mayo del año pasado solicitó el indulto. Un año después, el Gobierno aún no se ha pronunciado al respecto y Alejandro ha recibido una resolución en la que se le comunica que tiene de plazo hasta el domingo para entrar en prisión. Será allí donde tenga que esperar el resultado de su petición y podrían pasar meses hasta que se sepa si le perdonan la pena o no.