Un veterinario pierde la custodia de su hijo tras envenenarlo presuntamente con un fármaco

  • El Juzgado de Instrucción número 1 de Figueres investiga a un padre de Llançà por envenenar a su hijo de siete años con un medicamento para animales.
  • El padre, de 46 años, tenía acceso porque está titulado, a pesar de que hace seis años que se dio de baja del Colegio de Veterinarios de Girona.
  • El niño se encuentra cautelarmente bajo la tutela de la Generalitat y el padre solo puede verlo puntualmente y en presencia del tutor legal.
Imagen general de los Juzgados de Figueres, el 2 de junio de 2016.
Imagen general de los Juzgados de Figueres, el 2 de junio de 2016.
ACN
Imagen general de los Juzgados de Figueres, el 2 de junio de 2016.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Figueres investiga un padre de Llançà (Alt Empordà) por envenenar a su hijo de siete años con un medicamento para animales.

El hombre ha perdido la custodia del menor, que llegó a estar ingresado en el Hospital Vall d'Hebron por la ingesta del fármaco.

El medicamento que se le encontró en el cuerpo se suministra a ovejas, cerdos y vacas para combatir gusanos.

El padre, de 46 años, tenía acceso porque está titulado a pesar de que hace seis años que se dio de baja del Colegio de Veterinarios de Girona.

El menor está cautelarmente bajo tutela de la Generalitat y el hombre sólo lo puede ver puntualmente, y siempre acompañado de su tutor.

Hacía tiempo que el niño se encontraba mal y, a menudo, tenía que ir al médico. Lo habían visitado en el Hospital de Figueres, pero su estado de salud obligó a ingresarlo en el Hospital Vall d'Hebron.

Unas analíticas que se le hicieron le detectaron restos de un fármaco de uso veterinario en el organismo.

Se trataba de Levamisol, un medicamento que combate las infecciones de gusanos intestinales (en el argot del colectivo, estos productos se conocen como antihelmíntics). El fármaco se suele dar a ovejas, cerdos o vacas, y para tener acceso a él hay que ser veterinario y usar un talonario especial para adquirirlo.

Precisamente, el padre, que tiene 46 años y es vecino de Llançà, tiene el título universitario a pesar de que hace tiempo que no está colegiado. De hecho, se dio de baja el 2009 del Colegio de Veterinarios de Girona, cuando él mismo dejó de pagar las cuotas.

La detección del fármaco veterinario en el cuerpo del pequeño hizo activar las alarmas. Cómo marcan los protocolos en estos casos, la situación se comunicó al juzgado y a los servicios sociales. La Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) ha protegido al menor y ha retirado la custodia a la familia.

El niño se encuentra cautelarmente bajo tutela de la Generalitat. El padre solo puede verlo puntualmente y siempre en presencia del tutor legal del niño.

El menor de siete años se encuentra a salvo, a pesar de que sigue un tratamiento para combatir las secuelas que el Levamisol ha dejado en su organismo, sobre todo en la piel.

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