La organización del programa La Sexta Noche, de La Sexta tomó medidas excepcionales para que el público de su debate no pareciera distraído o ajeno a lo que estaba pasando entre los contertulios, la razón: junto mientras se grababa estaba teniendo lugar la final de Champions.

Según publica ECD, al público del programa se le prohibió usar auriculares o mirar el móvil las cuatro horas que duraba el programa, específicamente para evitar que el público estuviera pendiente del encuentro entre el Real Madrid y el Atlético, que se jugaban el campeonato europeo.

Para que nadie imcumpliera esas instrucciones, se "amenazó", según el citado medio, al público con no pagarles los ocho euros que se les da por ir a ver la grabación y con no dejarles salir en las pausas publicitarias, por ejemplo para ir al baño.

Al parecer un grupo de personas del público pidió específicamente poder conectar con el partido mientras se emitiera la entrevista con Gaspar Llamazares, que era grabada, pero al ser un día especial y haber menos público (lo que impedía rotar en los descansos) se decidió evitar esa posibilidad.

La realización del programa quería evitar al parecer con esta medida que se viera al público distraído, con auriculares o sin prestar atención al debate.