Los servicios públicos de Bélgica mantienen este martes una huelga general para protestar contra los recortes presupuestarios del Gobierno que de momento ha paralizado casi por completo el transporte público en el país y ha causado fuertes trastornos en la circulación por carretera a primera hora.

Los principales sindicatos del país (CSC, FGTB y CGSLB) han convocado una manifestación de protesta desde primera hora de la mañana, que partió de la estación de trenes del norte de Bruselas y avanzará hacia el centro de la ciudad, en la que se espera que se reúnan al menos 10.000 personas, según publica hoy el diario "Le Soir".

La circulación de trenes, metros, tranvías y autobuses se ha visto fuertemente perturbada en todo el país, en especial en la región de Valonia (sur de Bélgica) y Bruselas donde están casi completamente paralizados.

Como resultado de los paros en el transporte público la circulación por las carreteras del país se ha visto afectada, sobre todo en los accesos a la capital a primera hora de la mañana con hasta 291 kilómetros de retenciones, aunque la situación se está normalizando gradualmente y no se puede hablar de caos, según "La Libre Belgique".

En los hospitales las perturbaciones se prevé que sean mínimas y en las escuelas, que estarán abiertas este martes, solo se espera que parte del profesorado se sume a la protesta.

En los aeropuertos también se prevén alteraciones. El personal de Belgocontrol, la agencia encargada del control del tráfico aéreo, seguirá la huelga parcialmente aunque no se espera un bloqueo total del tráfico aéreo.

Las oficinas de correos, por su parte, realizarán un seguimiento desigual de la jornada de paro y se prevé que las más afectadas sean las del sur del país.

Las administraciones públicas locales y regionales, por su parte, están llamadas a la huelga, así que también se espera que se vean afectadas.