Las autoridades egipcias recurrirán a una compañía extranjera, cuyo nombre no ha sido revelado, para participar en la búsqueda de las cajas negras del avión de Egyptair siniestrado el pasado día 19 en el mar Mediterráneo, según publicó este jueves el diario egipcio Al Ahram.

En declaraciones a ese periódico, el jefe del comité investigador de la tragedia aérea, Ayman al Moqadam, explicó que recurrirán a una compañía extranjera especializada en la búsqueda de restos en profundidades marinas, para poder captar las señales de las cajas negras, hallarlas y rescatarlas.

Asimismo, dijo que todavía no se ha determinado el área en la que se encuentran estas cajas, claves para conocer las causas del accidente, debido a que se requiere de recursos técnicos muy sofisticados para una búsqueda en profundidades marinas superiores a los 3.000 metros.

En ese sentido, destacó que el minisubmarino con el que se trabaja en la actualidad, utilizado por las compañías petroleras (egipcias), está equipado para fotografías en las profundidades, pero no para captar las señales que emanan de las cajas negras.

Por otra parte, Al Moqadam reveló que el Transmisor Localizador de Emergencia (ELT) que envía señales a los satélites, y que pertenecía al avión siniestrado, ha sido ubicado dentro de una superficie de cinco kilómetros en el mar Mediterráneo. Él dispositivo fue localizado por la compañía aeronáutica Airbus, y envía señales a los satélites en caso de que las aeronaves se estrellen violentamente o se precipiten al mar.

Su ubicación fue enviada al comité de investigación, que a su vez, la remitió al equipo de búsqueda y rescate dependiente de las Fuerzas Armadas egipcias. Al Moqadam explicó que la aeronave siniestrada posee tres de esos dispositivos, colocados en distintos puntos del avión.

Destacó que en estos momentos se llevan a cabo operaciones para determinar el lugar en el que se encuentra este aparato, ya que ayudará a recuperar más restos de la aeronave. Un total de 66 personas, entre pasajeros y miembros de la tripulación, fallecieron al precipitarse la aeronave en la madrugada del jueves al mar Mediterráneo, en su mayoría egipcios y quince franceses.

Ningún grupo terrorista ha reivindicado ser el responsable de lo sucedido al Airbus A-320, que desapareció de los radares cuando ya llevaba entre 10 y 15 millas en el espacio aéreo egipcio y perdió altitud a gran velocidad.