El líder del PSOE y candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado de "izquierda extremista" a Podemos durante un acto celebrado en Barcelona, en el que ha estado acompañado de Meritxell Batet, que ahora encabezará la lista del PSC a las generales.

El cabeza de lista del PSOE también dijo sobre Rajoy que pertenece a "una derecha que sufre un problema de corrupción grave y necesita ser regenerado yendo a la oposición"; a Rivera lo tildó de "una derecha renovada con quien se puede dialogar y llegar a acuerdos positivos para España".

Sánchez ha negado que estos comicios sean una "repetición de elecciones o una segunda vuelta": "No, son unas nuevas elecciones. A diferencia del 20D, los españoles ya saben quién es Sánchez, Pablo Iglesias, Albert Rivera y Mariano Rajoy".

Como ya aseguró tras los resultados de las anteriores elecciones, Sánchez manifestó que "tenderá la mano a izquierda y derecha" para acuerdos que permitan un Gobierno de progreso y se ha mostrado "convencido" de que ganará las elecciones del 26J y su partido será la "pieza central del cambio".

"A partir del 26J, cuando ganemos las elecciones, porque estoy convencido de que ganaremos, tenderé la mano a izquierda y derecha, porque son muchos los desafíos que exigirá de una mirada progresista, pero del concurso de todas las fuerzas de izquierda y derecha, y la pieza central del cambio será el PSOE", ha señalado.

Añadió que "a algunos les cuesta definirse o no quieren definirse", mientras con el PSOE los ciudadanos "saben que están votando cambio y poner fin al Gobierno de Rajoy", Sánchez ha reivindicado los 137 años de historia de su partido, a los que "seguirán 137 años más sirviendo a españoles y catalanes", ha dicho.

El líder socialista ha defendido que "mientras otros bloquearon el reloj del cambio", él "puso en marcha el reloj de la democracia" optando a la investidura, a diferencia de Mariano Rajoy.

Para el dirigente socialista, "la nueva política es dejar atrás el 'y tú mas', hablar de lo que nos une y no de lo que nos separa, y acordar con el distinto, no con el semejante".

Del mismo modo, ha defendido que los catalanes "voten acuerdo" y "cómo podemos hacer frente unidos a los desafíos de los españoles: la desigualdad, el desempleo, el respetar las diferencias y sentirnos todos parte de una unidad".

Sánchez ha admitido su "aprecio y admiración" por una Batet de "mirada limpia, de persona ejemplar y honesta, una mirada firme y determinada, de quien sabe que el futuro no está escrito", y una mirada "tranquila y serena, atenta y abierta".

Pero, sobre todo, Sánchez ha destacado de Batet su "mirada catalana de la vida", que "representa la fuerza serena que exige Cataluña".