Un grupo de eurodiputados presentó este jueves en sesión plenaria una moción de censura contra la Comisión Europea (CE) al considerar que no ha cumplido con sus obligaciones legales de publicar los criterios científicos para definir los disruptores hormonales o endocrinos.

Estos organismos están presentes en multitud de productos y objetos de uso cotidiano, elaborados desde hace mas de cincuenta años con policarbonatos, plásticos que se utilizan en la industria alimenticia, en medicina, agricultura, limpieza y en la elaboración de cosméticos y pesticidas.

Según alertan varios informes científicos y de organismos independientes, estas sustancias tóxicas están relacionadas con alteraciones patológicas de la fertilidad; cáncer de mama, próstata y testículos (hormonodependientes); transtornos endocrinos como obesidad y diabetes, y daños cerebrales que se manifiestan como desórdenes de conducta (autismo).

El vicepresidente Ryszard Czarnecki anunció que el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, ha recibido la moción de censura firmada por un número necesario de eurodiputados, según indicó la Eurocámara en un comunicado. El debate sobre la moción de censura está previsto que tenga lugar en la próxima sesión plenaria reducida de Bruselas, que se celebra los días 25 y 26 de mayo.

El eurodiputado italiano Piernicola Pedicini, del Grupo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa (EFDD) ha sido el encargado de redactar la moción, que cuenta con el apoyo de más de ochenta diputados, también de Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) y del grupo parlamentario derechista de Europa de las Naciones y las Libertades (ENL).

La presidenta de ENL, Marine Le Pen (del Frente Nacional francés), así como su padre Jean-Marie Le Pen (también del Frente Nacional, pero registrado como no inscrito) han secundado asimismo la moción.

Marina Albiol y Paloma López (ambas de IU) figuran entre los firmantes, al igual que Lola Sánchez, Tania González y Estefanía Torres (todas de Podemos), Iosu Juaristi (EH Bildu) y María Lidia Senra (Alternativa Galega de Esquerda). "Apoyamos la moción porque consideramos que la CE está haciendo una dejadez de funciones total al poner en riesgo la salud de la ciudadanía europea", declaró Albiol.

La eurodiputada de IU explicó que debe haber una "regulación estricta que proteja nuestra salud", y consideró que Bruselas parece ver esto como un problema porque "implica poner determinadas barreras al enriquecimiento ilimitado de las grandes empresas".

Según Albiol, la CE demuestra que "está dispuesta a cualquier cosa" para que prevalezcan los intereses de la industria ganadera extensiva o de la industria cosmética. "Este escándalo muestra la impunidad con la que actúan las grandes empresas dentro de la UE, como ya vimos con el escándalo Volkswagen", añadió.

El Tribunal de Justicia de la UE concluyó en diciembre de 2015 que la CE había infringido la legislación comunitaria al no publicar los criterios científicos para definir estos disruptores endocrinos, un primer paso necesario para reducir la exposición a los mismos. Los eurodiputados han insistido en numerosas ocasiones en que la CE debe poner freno a estas sustancias.

En una resolución de marzo de 2013, el Parlamento Europeo ya pidió a la Comisión que actuase para reducir la exposición a disruptores endocrinos. De acuerdo con las reglas comunitarias, los eurodiputados pueden presentar una moción de censura contra la Comisión Europea siempre que reúnan firmas equivalentes a una décima parte de los miembros del PE.

Para que la moción prospere necesita el apoyo de una doble mayoría: dos tercios de los votos emitidos, y la mayoría de los diputados del Parlamento Europeo (es decir, 376). La votación sobre la moción será nominal y no tendrá lugar hasta transcurridas cuarenta y ocho horas como mínimo desde el comienzo del debate.